¿Está el cine de salas y palomitas en crisis por culpa del éxito de los home cinema o sistemas de cine en casa? La respuesta a esta cuestión es debatible cuando hay gente que construye auténticas instalaciones de lujo para ver películas en casa, como es el caso del amigo Hagy Belzberg. Este afortunado licenciado en Harvard se construyó junto a su equipo de 13 arquitectos una sala de cine al aire libre en toda regla en el patio de su casa (por cierto un patio de su casa muy particular)
Salvando el inconveniente de que debe ser una faena total cuando se pone a llover, esta pantalla no tiene nada que envidiar a cualquiera de las que se lucen en las salas comerciales. Al estar situada en su inmensa terraza se nos viene a la mente aquellos míticos auto cines donde iban los americanos de los 60 a ver una película metidos en su coche. Claro que este señor lo tiene para él solito y todos los amigos a los que quiera invitar. Una lista en la que, desgraciadamente, no nos encontramos nosotros.
Por cierto que la casa en sí también es para que se nos caiga la baba. Y no sólo por las magníficas vistas que tiene de todo Hollywood y el centro de Los Angeles, que ya quisieramos más de uno. También por los 1.700 metros cuadrados de superficie que posee, los amplios espacios abiertos de los que puede disfrutar, la inmensa piscina de 20 metros de extensión, el spa para los momentos de relajación (como si uno no fuese a estar relajado todo el tiempo en una casa así) o la organización de las dependencias acristaladas y sin separaciones entre sí, propias de un arquitecto moderno que sabe cómo transmitir serenidad a través de las formas.
Lo que daríamos muchos por poder contemplar nuestras películas favoritas en un entorno así durante las agradables noches de verano. En cambio, tal y como están los precios de las hipotecas en nuestro país, a saber si no terminaremos viviendo en el bosque hacinados en pequeñas casas al estilo Ewok.
Vía: Bornrich