A la hora de navegar por Internet, la mayoría de las líneas ADSL en nuestro país tienen una limitación de velocidad de 20 megabits por segundo (de ahí el famoso eslogan publicitario). John Papandriopoulos, joven talento de la australiana Universidad de Melbourne (ya es todo un doctor con sólo 29 años) ha desarrollado una tecnología que, si todo sale bien, multiplicaría por 100 la clásica conexión de 1 mega, tan extendida en España.
Este gran paso adelante se basa en un algoritmo, desarrollado por el propio Papandriopoulos en su tesis doctoral, destinado a reducir el «ruido» en la línea. «Hace algunos años, podías descolgar un teléfono para hacer una llamada y escuchar una conversación telefónica débil o distante, y esto se llama ‘conversación cruzada’«, explica el joven doctor. La técnica ha conseguido solucionar este problema en los teléfonos, pero no en las líneas ADSL.
El fenómeno de «conversación cruzada» provoca ruido y, por tanto, disminuye la velocidad del ADSL. Papandriopoulos afirma que su algoritmo (que resumiéndolo mucho es una secuencia de órdenes que se repite cíclicamente) consigue minimizar las interferencias y, como consecuencia, aumentar el ancho de banda real hasta 100 megas, aproximadamente.
Que esta tecnología llegue a comercializarse está ahora en manos de Melbourne Ventures, sello comercial de la propia universidad australiana, que la está enseñando a los fabricantes de modems y equipamientos de ADSL. Estos luego negociarían con los proveedores de acceso a Internet. Esperemos que la tecnología tenga éxito y no tarde mucho en llegar a España.
Mientras tanto, el «Doctor John» (australiano) se prepara para trasladarse a Estados Unidos, donde le espera un despacho en Silicon Valley. Allí trabajará codo con codo con John Cioffi, considerado el padre del ADSL y uno de los profesores que revisó la tesis del joven, que quedó tan impresionado con la tecnología que no dudó en ofrecerle trabajar en su compañía ASSIA.
Si el proyecto triunfa, vendrá estupendamente tanto al propio Papandriopoulos, teniendo en cuenta los dividendos que recibirá por la patente, como a nosotros mismos, que quizás podamos dejar de usar la palabra ciberdespacio para referirnos a nuestra banda ancha nacional. Crucemos los dedos.
Ví¯a: theage
Bien por ti John a eso se le llama talento.