Aquí lo tenéis. Es el antecesor del iPod. Su padre, su abuelo o, mejor dicho, su bisabuelo. Corría el año 1.979. Un empleado de Apple llamado Daniel Kottke diseñaba esta peculiar maleta. Intentaba ser un equipo de música portátil. Bueno… o portable, como se dice en estos casos. Es decir, cuando se trata de un equipo que es cualquier cosa menos portátil. Si acaso que no necesita tres brazos para levantarlo del suelo.
Y esta curiosidad prehistórica se puede encontrar en un museo igual de curioso. Un museo dedicado a la historia de la informática. Como hay varios en todo el mundo. Pero éste se encuentra dentro de una granja del siglo XIX. DigiBarn es el nombre de este centro que se puede visitar en las montañas de Santa Cruz, a 90 minutos de San Francisco.
Foto del bisabuelo del iPod / Visto en News.com
