Es el último invento para montar un microclima en tu mesa de despacho. Frío y calor. Ofrece de todo. Diseñado por el fabricante Herman Miller, este C2 nos permite controlar la temperatura ambiente de una habitación con estos márgenes: 8 grados para abajo y 32 para arriba, (a partir de la temperatura ambiente). Y lo hace, cómo no, filtrando el aire y expulsándolo a la temperatura deseada y limpiándolo de pequeñas partículas tóxicas y malolientes. Según sus fabricantes, consume un 90% menos de electricidad que otros climatizadores, trabajando con una potencia de 1,5 amperios.
También podemos controlar la dirección y la velocidad del aire. El invento es pequeñito, ligero y tiene un diseño curioso. Mide 25,4 centímetros de altura y la base tiene un diámetro de 14 centímetros. Pesa poco más de 1 kilo y se lanzará al mercado durante el mes de Agosto a 280 dólares la unidad (unos 210 euros). Un precio que no es de andar por casa, pero, sinceramente, resulta un aparato bastante manejable. Lo que no podemos asegurar es si, con el tamaño que tiene, este cacharro con forma de frasco para pócimas mágicas será capaz de cumplir lo que promete. Tampoco estamos seguros del ruido que hará.
De cualquier forma, ahora que acerca el verano y vienen «las calores» puede ser un buen gadget para mejorar la calidad de vida en el trabajo. Además, como en estas fechas lo mismo hace frío y llueve que sube la temperatura, podría resultar más útil todavía.
Vía: engadget