Este post no es para hablar de ningún aspecto oscuro de la vida del pintor malagueño. Eso se lo dejamos a los metódicos investigadores de la prensa del corazón.
Tampoco tiene nada que ver con un diseño cubista de la página web de los chicos de elotrolado.net.
Se trata del descubrimiento de un cuadro pintado detrás de otro, como ya ha pasado con obras de otros pintores, como Munch. Gracias a técnicas de imagen digital, hoy sabemos que detrás del cuadro Scene de Rue, Picasso pintó un boceto de otra de sus obras: Le Moulin de Galette.
Ambas obras son del año 1900. El pintor cubista debía de andar con problemas de presupuesto, y aprovechó el lienzo del boceto para pintar sobre él otro cuadro. La tecnología descubrió que lo que al principio sólo eran unas grietas sin importancia en la pintura, escondían las siluetas de unas bailarinas de can-can.
Partiendo de una radiografía del cuadro que muestra su densidad capa a capa, y combinándolo con la concentración de colores en las grietas del original, se ha recreado lo que fue en su día el boceto.
Los resultados ya fueron exhibidos en 2004 en el Museo Guggenheim de Bilbao, y ahora pueden verse en el Museo de Arte Moderno de San Francisco. Si quieres informarte un poco más y dominas el idioma de la “pérfida Albión”, échale un vistazo al artículo en news.com.