En la empresa israelí Chip PC deben de tener problemas de espacio en sus oficinas. Por eso han decidido crear un ordenador del tamaño y forma de un enchufe de pared. Se llama JackPC y es un enchufe-ordenador bastante sencillito. Apenas tiene las conexiones más básicas para funcionar.
De entrada necesita un PC normal (uno de verdad) que haga de servidor para funcionar. Sobre todo porque es tan pequeño que no le cabe ni el disco duro. Tan sólo una memoria Flash de 32 ó 64 MB. Es el concepto del cliente liviano (Thin Client en inglés) llevado casi al último extremo. El ordenador central sirve como disco duro de varios terminales que llevan “lo justo” para funcionar.
Este cliente liviano, en concreto, tiene los requisitos mínimos para que podamos usar los programas básicos (el Windows en versión CE y el Internet Explorer, básicamente). Usa un procesador AMD Au 1550 y tiene una tarjeta de audio de 16 bit.
La corriente eléctrica incluso es capaz de cogerla de la conexión Ethernet (la típica de las redes de ordenadores por cable). También tiene cuatro puertos USB y salidas analógicas para monitor, teclado y ratón. El modelo más barato vale unos 310 euros, aunque hay otros dos con mayor potencia por 410 y 515 euros.
Una opción para tener una pequeña Intranet en el trabajo, pero ahorrándose torres de ordenador. Con lo básico de lo básico. Por no decir que es bastante limitado. Pero bueno, para lo que suelen hacer algunos en la oficina”¦