Nadie duda que cualquier día, y seguramente más temprano que tarde, muchas de las tareas que realizamos los humanos de manera cotidiana, serán coser y cantar para las máquinas. Todavía no hemos llegado a ese «mundo feliz» donde el trabajo será realizado por máquinas, y los pocos humanos que quedemos o queden se dediquen al hedonismo.
Pero «tacita a tacita», los robots van ganando protagonismo en la vida diaria y ya empiezan a hacer cositas… Por ejemplo, ya podemos ver a máquinas haciendo papiroflexia, o montando en monopatín o simplemente bailando una bonita danza oriental…
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Pero además de todas estas «habilidades» podrán ayudarnos a limpiar, hacer de espía o encontrarle otro uso al mando de la Wii. También servirán de transporte personal o simplemente para decorar nuestro salón dentro de una pecera…
Seguro que, además de para esto, se estarán diseñando para otras cosas más interesantes… O eso espero…
