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Es un invento imprescindible para poner junto a la tele de plasma y el Home Cinema. Un nuevo electrodoméstico en alza para instalar en el salón de casa.
Este prototipo con vocación futbolera encierra una mini-nevera dos en uno. El invento reúne en un solo dispositivo de alta precisión un almacén de latas estándar y el siempre necesario lanzador universal de cervezas frías. Un atinado lanzador capaz de enviar de forma matemática la lata al punto deseado del sofá.
El creador de este prototipo impresionante se llama John W. Cornwell. Un joven ingeniero informático recién graduado en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) con notas honoríficas.
De todos sus proyectos de carrera el más aclamado ha sido este “lanza-birras”, que haría babear al propio Homer Simpson. Es un frigorífico que no sólo mantiene fría la cerveza, sino que, además usa la catapulta robótica para suministrar el líquido a domicilio. Y encima con mando a distancia para elegir la dirección y disparar sin despegar el culo del sofá.
Puede almacenar hasta 10 latas en su recámara y 14 en la reserva. El joven invirtió 3 meses y cientos de dólares en diseñarla y construirla.
“¿Qué pasa si, en vez de ir yo a por la cerveza, viene ella a mí?” Esta pregunta fue la que llevó al joven a iniciar el proyecto. Como Mahoma y la montaña. Lo único que se le olvidó fue crear una forma para que el gadget también nos abriese la lata, evitándonos la típica salpicadura de espuma.
Vía: Cool Stuff
