Ya hemos declarado nuestro amor a los móviles en «10 razones para querer un móvil». Ahora ha llegado el momento de confesar todo aquello que nos saca de quicio. Ya sea de los móviles o, peor aún, de algunos dueños de esos móviles.

Porque hemos avanzado mucho, obtenido más libertad de movimiento y aprovechado muchas de sus ventajas. Pero hay ocasiones en las que te apetecerí­a coger un móvil y lanzarlo lejos. Muy lejos.

Estos son nuestros 10 momentos evitables:

  1. Una sala de cine. Una escena clave en la pelí­cula que te tiene clavado a la butaca. Y, de repente, un timbre de móvil te saca de la historia, de la pelí­cula y de tus casillas.
  2. Paseando por la calle oyes a alguien vociferar. Lo más extraño es que parece que habla solo porque no hay nadie a su alrededor. Espera, un momento…¿qué es eso que asoma en su oreja? Sí­, un pinganillo, un manos libres, un invento del diablo idóneo para personas con pocos complejos y muchas ganas de llamar la atención.
  3. ¿Cómo lo hace para llamarte siempre en esos momentos tan delicados? ¿Por qué te tienen que localizar a cualquier hora, en cualquier lugar y en cualquier postura? La maravilla del móvil es estar localizado. Pero, a veces, no nos gusta que nos localicen tan fácilmente.
  4. Empieza la reunión o la comida de negocios. Has conseguido sacar el tema peliagudo, estás listo para expresar alto y claro tus ideas. Ahora me va a oí­r, piensas… Pero un pitido desví­a totalmente la atención. Me perdonas un momento. Vuelta a empezar. Mención especial en este apartado a las Blackberry, que avisan por cada mensaje de correo electrónico que llega. Como indica Angel Jiménez de Luis en su blog (enlace), es duro competir en interés con una máquina que pita y vibra constantemente.
  5. Qué de cositas tan chulas trae este móvil. Cámara de fotos, mensajes multimedia, videoconferencia, juegos, Bluetooth, pelí­culas, reproductor de Visual Radio…Y qué complejo es de manejar. Hasta para hacer una simple llamada.
  6. Seguro que es una teorí­a cientí­fica a punto de ser confirmada por alguna de estas revistas prestigiosas con tí­tulos largos y en inglés. La baterí­a siempre se acaba en el peor momento. O si lo hace en mitad de la noche, cuando menos importa, te lo anuncia con un sonido lo suficientemente alto como para despertarte. Encantadoras.
  7. Espera un momento. Me están llamando. Ah, no. No es el mí­o. No hay como elegir cualquiera de los timbres que incluyen por defecto. Total, sólo tienes la probabilidad de encontrarte con varias decenas de personas más que tienen el mismo timbre.
  8. Te has asegurado de que el manos libres que te has comprado para el coche cumple con las normas de tráfico. Nada de multas ni descuentos de puntos por hablar mientras conduces. Ahora sólo falta conectarlo con tu móvil. Hmmm….¿por qué nunca se entienden? Y ¿por qué parece que los únicos que funcionan son los que venden los mismos fabricantes de móviles sólo y exclusivamente para sus terminales?
  9. Has conseguido comprar un móvil con videoconferencia porque tu hermano de Cuenca te ha insistido. Llega el momento de estrenarlo y hacer tu primera videollamada. Los dos estáis como niños con zapatos nuevos. No falla. Perdón, sí­ falla. Siempre hay uno de los dos que tiene problemas con la cobertura 3G.
  10. Lo que, sin duda, más nos saca de quicio es la factura. Los precios. Y no de los terminales, precisamente. Sino el precio de las llamadas. Por mucho que las operadoras anuncien planes de descuento y saquen anuncios engañosos constantemente, la realidad es que llamar desde o a un teléfono móvil sigue siendo muy caro.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.