Pues sí. Una vez más teníamos a media blogosfera paralizada a la espera de saber qué se traía Apple entre manos. Los más impacientes hacían sus apuestas. Que si un iPod WiFi, que si pelis para descargar, que si un burro volando…
Bueno, pues a la hora de la verdad las dos grandes novedades son las siguientes:
1) Apple empezará a vender también películas a través de Internet. Desde la tienda accesible sólo desde su programa iTunes, ahora también podremos descargar películas. Incluso desde el mismo día en que se pongan a la venta en DVD. Pero, eso sí, que ningún español se haga ilusiones por el momento. Sólo funciona en Estados Unidos. A Europa llegará en el 2007. Y sólo tiene en catálogo películas de Disney. Que es como decir de la casa, puesto que el presidente de Apple, Steve Jobs, también está en el consejo de administración de Disney, propietaria de los estudios Pixar, cuyo presidente es…¡sorpresa!…Steve Jobs.
Bueno, luego está otro pequeño detalle. El precio. 15 dólares (unos 11,8 euros) por las novedades. Vamos, casi, casi como lo que cuesta un DVD si esperas unas semanas. Sólo habrá un pequeño descuento de 2 dólares si compras la película la primera semana. Los títulos más antiguos sí tendrán un precio algo más razonable, 10 dólares o casi 8 euros. Aunque, bien pensado, es el precio que tienen las pelis clásicas en DVD.
2) El pequeño de la familia iPod, el nano, se convierte en el reproductor MP3 más pequeño del mundo. Al menos eso dice la maquinaria de marketing de Apple. Claro que, afortunadamente, para demostrar lo contrario están las hemerotecas. Perdón, quiero decir las webs. Veamos, creo que este pequeño cubito reproductor MP3 que podemos encontrar en esta tienda, con sus escasos 24 mm cúbicos, ocupa menos que los 88,90 mm de altura del nano (según sus especificaciones).
Y esto fue todo amigos. También hablaron de un aparato WiFi para conectar cualquier ordenador con la tele. Pero es todavía un mero proyecto que si acaso verá la luz en el 2007. Y fin del espectáculo.
El i-cube lo tengo yo y en en la caja cuando lo compré, señalaba que era el más pequeño del mundo.