Una startup californiana ha hecho realidad el sueño de millones de adolescentes de finales de los 80: ha creado el patinete volador de Regreso al Futuro, el Hoverboard. Sus creadores aseguran que el transporte estará disponible en 2015. Eso sí, no será precisamente barato. El precio del monopatín donde Marty McFly se deslizaba por las calles de su ciudad costará 10.000 dólares, unos 7.500 euros.
El prototipo de aeropatín se ha hecho realidad gracias a Hendo, una empresa que actualmente busca financiación en Kickstarter, la web de crowfunding. Para lograr su desarrollo, los investigadores han aplicado diversos conceptos de propiedades magnéticas para conseguir que un patín corriente fuera capaz de volar. La colocación de las piezas de este dispositivo hace que el usuario sea capaz de moverse, cumpliendo con el funcionamiento de la película.
Tal y como podemos ver en las imágenes, el diseño del equipo difiere un poco de un monopatín tradicional. Es verdad que sigue manteniendo el concepto de una tabla en la que se apoya el usuario, pero es el doble de ancha. Según explican en su propia web, el hecho de que vuele sólo es posible si se realiza sobre un material conductor, como el cobre o el aluminio, por lo que no descartan la posibilidad de crear aparte una serie de superficies donde funcione.
La compañía responsable de este invento, Arx Pax, necesita 250.000 dólares (200.000 euros) para conseguir sacar a la luz este proyecto, por eso ha iniciado una campaña de crowfunding en Kickstarter. La empresa cuenta con 55 días para completar su objetivo y, si finalmente lo consiguen, han prometido que los primeros prototipos estarán disponibles el año que viene.
Según sus creadores, este proyecto podría «cambiar la forma en la que entendemos el transporte de hoy en día». Además, han señalado que sus métodos son «mucho más baratos y sostenibles» que los de otras compañías que utilizan sistemas de levitación magnética. Algunos medios estadounidenses han podido probar este aparato y, por lo que cuenta, la sensación de levitar a 3,8 centímetros del suelo mientras patinas en indescriptible.
Sin embargo, uno de los grandes defectos de este equipo es su autonomía. El monopatín volador sólo puede deslizarse en el aire durante siete minutos. Además, hay que tener en cuenta el ruido que hacen los cuatro motores en funcionamiento, por lo que son necesarios unos tapones por temas de seguridad. Igualmente, otra de las limitaciones es que sólo soporta un peso de 136 kilos.
El proyecto, más que buscar la promoción de un patín volador, parece que pretende impulsar el desarrollo de campos magnéticos, por esa razón la campaña no sólo cuenta con la opción de compra para el aeropatín. También encontraremos otros dispositivos que hacen uso de esta tecnología. Lo que está claro es que los gadgets de Regreso al Futuro marcaron toda una generación y, en menos de un año, podremos ver uno de sus aparatos más emblemáticos de la película hecho realidad.