Año nuevo, vida nueva. Comer más sano, ir al gimnasio, dejar de fumar… Propósitos que probablemente no lleguemos a cumplir hasta la promesa del año siguiente. ¿Por qué no pensar en un propósito más fácil de llevar a cabo? Proteger el ordenador y el smartphone o tablet es una tarea al alcance de la mano. Basta con mantener una serie de buenas prácticas para evitar que tengamos una desagradable sorpresa en forma de fraude o virus en nuestro dispositivo. G Data ha elaborado seis consejos sencillos para mantener a salvo nuestro equipo informático.
1. Instala una solución de seguridad. Se trata de un consejo que ya habrás oído cientos de veces, pero que no por ello es menos importante. Existen en el mercado numerosas soluciones, tanto gratuitas como de pago. Además de la protección estándar antivirus, para que la protección sea óptima también deberían incluir cortafuegos, antispam y protección en tiempo real cuando estamos navegando a través de la red. Por suerte, la necesidad de tener una de estas aplicaciones es algo que ya han asumido un importante número de los usuarios del ordenador, y son pocos los que siguen desprotegidos. Eso sí, esta necesidad no se concibe de la misma manera en el campo de los smartphones y tablets, pero el crecimiento exponencial de las amenazas para los dispositivos Android cada vez hace más necesario instalar una solución de seguridad.
2. Actualiza tus equipos. Sobre todo en el campo de los ordenadores, resulta crucial mantener al día tanto el sistema operativo como las distintas aplicaciones. A menudo, las actualizaciones incluyen parches de seguridad que protegen al usuario de agujeros encontrados en los productos. Especial atención merecen las actualizaciones del sistema en Windows y en productos como las herramientas de Office, los navegadores o los productos de Adobe, que en los últimos tiempos han estado en el ojo del huracán por sus numerosas vulnerabilidades.
3. Elimina cuentas de usuario que ya no utilices. El rastro de un usuario en la red es muy extenso, y es muy habitual que dejemos nuestros datos pululando por servicios que ya no tenemos interés en seguir usando, como por ejemplo redes sociales, tiendas online o cuentas de correo. Estas cuentas incluyen datos personales (e incluso contraseñas) que pueden utilizarse en nuestra contra a la hora de que los cibercriminales realicen sus ataques.
4. Cambia tus contraseñas. Sí, esta es uno de los consejos de seguridad más pesados y que menos siguen los usuarios. Pero resulta muy recomendable llevar a cabo un cambio de las contraseñas que estemos usando una vez cada varios meses. También es recomendable que no repitamos contraseña entre los distintos servicios web que usemos, 0 que al menos utilicemos una contraseña diferente para los servicios menores o poco importantes y para los servicios importantes como el correo, servicios de pago como el Paypal… Una contraseña segura debería incluir tanto letras mayúsculas y minúsculas como números, con una extensión mínima de 8 caracteres.
5. Realiza una copia de seguridad de tus archivos importantes y asegúrate de que esté actualizada regularmente. Se trata de una práctica que todavía no está lo suficientemente extendida. Existen ya numerosas herramientas que podemos utilizar para llevar a cabo esta acción (incluso de manera automática).
6. Instala aplicaciones solo de vías oficiales. Sobre todo en el caso de los smartphones y tablets, se recomienda instalar apps solo de la tienda oficial para evitar infecciones. Además, hay que revisar los permisos concretos que vayamos a conceder a cada herramienta.
