¿Tienen tus abuelos o tus padres un teléfono móvil en el bolsillo? Lo cierto es que, aunque ya nos encontramos en la era de la telefonía móvil inteligente, todavía son muchos los que siguen prefiriendo hacerse con un móvil sencillo, aunque son conscientes de que a estas alturas tener un teléfono móvil es estar en el tren de la vida práctica y moderna. Lo que más valoran, según el estudio que acaba de publicar la Fundación Vodafone sobre nuevas tecnologías y mayores, es tener en sus mano un terminal fácil de usar, equipado – a poder ser – con un botón de emergencia que le permita estar en contacto con sus familiares más cercanos o con un servicio de salud. De hecho, esta es una de las principales herramientas que permite a los mayores ganar autonomía e independencia. Se estima que en 2020, el 95% de los mayores de 65 años tendrá un teléfono móvil y un 31% (de la misma franja de edad) utilizará habitualmente Internet. Los datos del informe auguran un crecimiento progresivo de la implantación de la tecnología en distintos grupos de edad…
Pero, ¿qué hay sobre la telefonía móvil y nuestros mayores? Pues bien, si sentías curiosidad por saber cómo se manejan los abuelos con las nuevas tecnologías, estás en el sitio idóneo. De las personas entre 66 a 70 años, un 56,5% usa la telefonía móvil; mientras que de los 61 a los 65 años, el 92,2% tiene un teléfono en su bolsillo. Finalmente, en la franja de edad que va de los 56 a los 60 años, la penetración de la telefonía móvil es superior: un 92% de los usuarios se conecta con sus familiares y amigos a través de un terminal. Esto significa que la gran mayoría de usuarios percibe la telefonía móvil como una herramienta útil y práctica. Según este mismo estudio, el 90% de los usuarios utiliza el móvil para llamar y el 47% para hacer fotos con su cámara integrada. Cada vez son menos los que hacen uso de la mensajería de texto (30%) y una minoría (5,6%) se dedica a navegar por Internet y a enviar mensajes de correo electrónico. Es patente, pues, que la gran mayoría de usuarios todavía no se ha lanzado al mundo smartphone.
Lo cierto es que la gran mayoría de personas están dispuestas a hacerse con un teléfono para mejorar su vida. No obstante, existen barreras relacionadas con el coste de los terminales (lo que posiblemente frena la adquisición de grandes smartphones) y el coste del consumo. Algunos también encuentran inconvenientes en la dificultad para el aprendizaje de la tecnología. Todos ven, sin embargo, ventajas muy importantes como la inmediatez o la ubicuidad. La gran mayoría de usuarios afirman sentirse más seguros y tranquilos, a la par que autónomos, libres y conectados con sus seres queridos. Algunos también afirman que el móvil les hace sentir más controlados, pero una amplia cantidad de usuarios dicen que el teléfono les ofrece más información. Ventajas como la autonomía, la seguridad y la tranquilidad son muy importantes en el sentido de que las personas mayores y las personas con discapacidad tienen a su alcance una herramienta que contribuye a hacerles sentir mejor.
¿Y qué hay sobre el uso que hacen de Internet? Pues bien, en este caso, las personas que se conectan a la Red son menos que las que tienen un teléfono móvil. De la franja de edad entre 66 a 70 años, el 29,6% usa Internet; de entre 61 a 65 años, lo utiliza un 41,2%. Finalmente, de las personas que están entre 56 y 60 años, más de la mitad usa Internet. La gran mayoría de usuarios no percibe tantas ventajas en este medio y estima que los costes de consumo son superiores. En cualquier caso, conviene distinguir hasta tres niveles de usuario: básico (tiene conocimientos rudimentarios), intermedio (conocen nuevas funcionalidades) y avanzado (compuesto básicamente por jóvenes y usuarios que ya han superado cualquier barrera).
Las conclusiones de este estudio nos han parecido muy interesantes y alentadoras. De hecho, la Fundación Vodafone prevé el cierre de la brecha tecnológica. Y es que la gran mayoría de usuarios – los que dentro de unos años estarán en la franja de edad de 56 a 70 años – tienen la intención de conectarse a Internet y hacer uso de las nuevas tecnologías. Parece que en el futuro serán más los que conozcan y salten las barreras de la Red para aprovechar todas sus ventajas. Pasará lo mismo con la telefonía móvil inteligente, en el momento en el que las personas tengan la información necesaria para aprender y disfrutar de sus prestaciones con seguridad y sin miedo.
Mi abuela tiene 65 y ya tiene un galaxy ace, hablo con ella por whatsapp y me llama gratis por Viber jajajajaja
siguen siendo cifras que podrían mejorar, los servicios que nuestros mayores podrían recibir gracias a esta tecnología son muchos, y sin embargo no se están beneficiando como deberían por un problema de falta de conocimiento.