Yamaha PDX-11 es un sistema de audio portátil para iPhone o para iPod. Es un producto con un original diseño
con forma octogonal. Es un equipo resistente que está pensado sacarlo de casa, a la calle o al jardín. Un asa metálica facilita el transporte, porque pesa un kilo y medio. Si tienes un enchufe cerca, puedes alimentarlos con el adaptador de corriente.
En caso contrario, también funciona con pilas; de hecho, necesita seis de tipo AA. Cuando las pilas son alcalinas, la
autonomía llega a ocho horas de uso continuado. Este equipo robusto está disponible en varios colores, que van combinados con el negro en todos los casos, pero que se diferencian en la parte trasera de la carcasa y en la rejilla que protege el altavoz. Hay cuatro colores: blanco, negro, azul y verde.
Aparte del conector especial para iPod o para iPhone que tiene en la parte superior, en la parte trasera hay una entrada de audio auxiliar (minijack estéreo), que sirve para conectar un reproductor de audio portátil o un ordenador, por ejemplo. El altavoz es de dos vías con un woofer bastante grande, teniendo en cuenta las dimensiones del producto. El diámetro del woofer es de 10 centímetros, para asegurar un buen rendimiento de graves y medios. Y un tweeter de 3,5 centímetros se ocupa de las frecuencia agudas.
Es compatible con iPhone, iPhone 3G, iPhone 3GS e iPhone 4, pero además con iPod (quinta generación), iPod Classic, iPod Nano e iPod Touch. Viene acompañado de un pequeño mando a distancia que da acceso al menú y con botones para las funciones de reproducción básicas. El compartimiento de las pilas es fácilmente accesible desde la parte trasera. El precio de venta al público del Yamaha PDX-11 es de 120 euros.