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Hay que ver lo que nos gustan a los internautas los cuentos de princesas. Y sino, fijaros en los últimos balances estadí­sticos que han aparecido, justo después de que Kate Middleton y Guillermo de Gales contrajeran matrimonio el pasado viernes. Lo cierto es que fueron muchas las personas que vieron el enlace a través de la televisión. Pero también fueron otros tantos los que optaron por seguir la ceremonia desde su puesto de trabajo, por ejemplo, o cómodamente sentados en su escritorio. Las cifras cantan. YouTube generó la friolera de 72 millones de visitas, una cifra que supera con creces al número de habitantes de Inglaterra. Y es que la boda causó expectación en todo el mundo. Está claro que seguimos siendo unos romanticones de pro.


http://www.youtube.com/watch?v=tjLKPNu-9gc

Y qué guapa estaba la novia. Y que hay que ver lo estrecho que era el anillo. Y qué poca chicha tuvo el beso en el balcón de Buckingham. Y menuda calamidad el vestido de la muy señora reina madre. La transmisión de la boda dio para esto y mucho más. Y es que algunos medios, incluido YouTube, se encargaron de habilitar canales especiales para la Royal Wedding y emitieron al detalle todo el desfile nupcial. De esta manera, fueron 188 paí­ses los que pudieron disfrutar de la emisión desde el canal de YouTube, con 72 millones de transmisiones ví­a streaming. Un éxito en toda regla. El momento más esperado, de eso no cabe la menor duda, fue el beso de los novios en el balcón de palacio. En ese instante, YouTube experimentó unas 100.000 solicitudes de carga, con un resultado estrepitoso de 10.000 solicitudes por segundo.

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En este sentido, los paí­ses que más se interesaron por la boda real fueron los siguientes (en este mismo orden): Reino Unido, como es lógico, Estados Unidos, Italia, Alemania y Francia. En los meses que han precedido a la boda, la página oficial del enlace ha recibido 13,7 millones de visitantes, además de 37.700.000 páginas visitas. Cifras de vértigo para un evento que no prometí­a ser tan brillante como el que en su dí­a protagonizó la desdichada Diana de Gales junto al prí­ncipe Carlos. Ahora solo falta desear una larga vida a los novios. La primera pareja real que ha revolucionado Internet en esta nueva era de la comunicación 2.0. Y es que además de estas apabullantes cifras de visionado, hay que añadir que los usuarios de las redes sociales convirtieron Facebook y Twitter en una auténtica tertulia del encuentro. Lo nunca visto en este tipo de menesteres reales.

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