Android es una plataforma abierta que está disponible en un número creciente de smartphones. Las posibilidades de personalización que ofrece a fabricantes y a operadores móviles presentan un lado oscuro en forma de fallos de seguridad. Acaba de descubrirse una nueva vulnerabilidad genérica que pone en peligro los datos almacenados en los teléfonos móviles con sistema operativo Android, de cualquier versión.
Esta vulnerabilidad facilita el robo de los archivos guardados en la tarjeta de memoria SD insertada en la terminal, de manera que esos datos pueden ser redirigidos a un sitio web malicioso. Google ya está trabajando para solventar el problema. De hecho, tiene previsto arreglarlo en la próxima versión de Android, la 2.3 (Gingerbread). Hasta entonces, los expertos en seguridad ofrecen varias soluciones al respecto.
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