Las barreras entre la vida en el campo y en la ciudad no serían insalvables con este edificio. Su nombre es Plantagon y es un proyecto que una compañía sueco-estadounidense del mismo nombre trata de llevar a cabo. Nada menos que una enorme granja urbana que podría ser erigida en el corazón de las grandes metrópolis. Una idea muy parecida a la inmensa Dragonfly de Nueva York. Con la diferencia de que esta iniciativa va muy en serio, según dicen.
Los bocetos conceptuales de esta greenhouse (como también se la conoce) nos muestran una gran cúpula con diseño geodésico, de varios pisos de altura y totalmente acristalada. En su interior, y en torno a su columna central, se dispone una extensa rampa en forma de espiral, donde estarían colocadas las instalaciones propias de cualquier granja rural. Algo así como una versión vanguardista y en vertical de la granja de Playmobil.
Según sus responsables, Plantagon funcionaría con aire limpio y agua sin impurezas, alzándose como un espacio ecológico rodeado del resto de arquitectura de la ciudad. Ese privilegiado emplazamiento es el que le permitiría eliminar los costes de transporte, además de reducir el impacto medioambiental que provocaría una instalación de este tipo en un entorno natural.
Sin embargo, y a pesar de que la compañía hace hincapié en su eficiencia y productividad, la viabilidad económica de Plantagon parece cogida con pinzas. Por muy bien que pueda llegar a funcionar, financiar cada edificio exclusivamente a través de sus propias ventas suena utópico. Incluso así, la compañía parece decidida a llevarlo a cabo, y ellos mismos se han dado un plazo de tres años para comenzar las primeras obras. Veremos qué sucede entonces.
Vía: Inhabitat
