Lo que para unos es un agobio, para otros es un gustazo. Estamos hablando de los paparazzis y de la eterna persecución que viven los famosillos de turno. Pues bien, hay quien está dispuesto a que le sigan y además pagaría por ello. Este es el tipo de clientes con los que trata Izaz Rony, un fotógrafo que ofrece el servicio de paparazzi a domicilio para gente anónima, muy lejos de llegar a ser estrellas mediáticas. Y su método lo ha bautizado como MethodIzaz.
El servicio se puede contratar a través de la misma página Web, incluyendo datos como el lugar de residencia, los horarios en los que pasas por determinada calle, a qué hora comes y en qué restaurante, la emoción que quieres que transmita la foto (si te gusta el arte, la naturaleza, ir de compras…) y finalmente, aspectos más formales, como las medidas de las fotos en cuestión. Todo esto, para hacer que el «momento paparazzi» tenga un poco de magia y que el sujeto sienta que efectivamente, alguien le está siguiendo.
Aquellos que lo han probado (y no son pocos) cuentan que ha sido una experiencia muy gratificante. De hecho son personas que estarían encantadas de ser famosas y aseguran que el hecho de tener este falso paparazzi al acecho, les ha acercado a su sueño. Además, añaden su satisfacción por la calidad de las fotografías, hechas con las manos y el ojo de un profesional, que utiliza cámaras en condiciones en lugar de aparatos chapuza.
Fotos de: MethodIzaz / Vía: Wired (revista impresa)
¿No son pocos?