Efectivamente, había que guardar reservas respecto a la promesa de los creadores del Terrafugia Transition de hacer una demostración en vuelo de este coche volador. Como habían prometido, el vehículo estuvo presente en el festival de aviación AirVenture, celebrado en la ciudad estadounidense de Oshkosh entre el 28 de julio y el 3 de agosto. Pero de volar, nada de nada. Al menos, eso sí, estuvo físicamente presente, y eso es ya todo un avance.
Los ex-estudiantes del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) que llevan ya años detrás de este proyecto han debido aprender las técnicas de marketing de Negroponte, director del Media Lab de este centro que también lleva años promocionando el mal llamado ordenador de los cien dólares. Hasta ahora sólo habían mostrado animaciones hechas por ordenador del vehículo, fotos de su proceso de fabricación y el año pasado llevaron enseñaron un ala en AirVenture 2007. De ahí que podamos considerar un hito su presencia física en la edición de este año.
Durante el evento, Samuel Schweighart volvió a recordar algunos de los datos técnicos del Transition y anunció otros nuevos. El cofudandor de Terrafugia afirmó que este vehículo, que desplegaría sus alas para volar y las volvería a plegar para moverse por carretera impulsado por un motor híbrido de electricidad y gasolina, volará por primera vez en octubre de este año. La pauta habitual: retrasar un poco la demostración que todo el mundo espera cada pocos meses.
Al estar fabricado sobre una estructura de fibra de carbono, su peso rondará los 385 kilos, y consumirá 10,23 litros de gasolina a los 100 kilómetros. Si algún día llega a tomar vuelo, debería hacerlo a una velocidad de 130 Km/h y con dos personas dentro de su cabina. Todo gracias a su diseño aerodinámico, a un motor Rotax 912 S de 100 CV de potencia y, por supuesto, a sus alas plegables.
Con todo y teniendo en cuenta el retraso, Terrafugia mantiene en gran medida los plazos que se había fijado para la fabricación y comercialización del vehículo, cuyas primeras unidades deberían comenzar a venderse en 2010 y su producción masiva arrancaría en 2011. Lo afirma el propio Schweigarth en perfecto inglés en el vídeo inferior. También afirma que ya tienen apalabrados a 50 clientes, todos impacientes por pilotar su Transition. La esperanza es lo último que se pierde, pero la paciencia comienza a fallar un poco antes.
Vía: engadget en español