Es un planetario de bolsillo. El sueño de cualquier astrónomo hecho realidad. Con la forma y tamaño de una videocámara (19 x 10 x 7 cm), el Skyscout nos permite reconocer y saber todo tipo de informaciones sobre cualquier cuerpo celeste hacia el que apuntemos.
Para conseguir esto, el invento incluye tecnología GPS, brújula electrónica, reloj interno y sensores de inclinación. Y todo esto… ¿para qué? se preguntarán algunos. Muy fácil: el GPS nos sitúa en el punto concreto de la Tierra en el que nos encontramos, la brújula calcula hacia donde orientamos la lente del invento, los sensores de inclinación también sirven para localizar hacia donde miramos y el reloj interno permite saber la época del año en la que nos encontramos. Así es como la máquina calcula hacia quél cuerpo celeste estamos apuntando. Y lo hace tanto de noche o de día.
Podemos ver cómo funciona el aparato en el vídeo de abajo:
En la pantalla LCD retroiluminada de Skyscout se puede escoger el tipo de objeto espacial a buscar: planeta, estrella, galaxia u otro tipo de cuerpo celeste. Tras apuntar al objeto, en la misma pantalla aparecen datos relacionados y nos ilustra de viva voz (incluye unos auriculares) acerca de él
El chisme lleva una base de datos que incluye 6000 objetos espaciales (suficiente conocimiento como para convertirnos en un moderno Galileo). Además, se puede actualizar por Internet (conectando el invento por el puerto USB del PC). La base de sonidos también se puede actualizar con tarjetas SD. Y toda la información (según se indica en la tienda de Internet que lo vende) está traducida al castellano.
Esto no es todo, si encontramos una estrella con él, podremos realizar una «visita turística» por la galaxia a la que pertenece guiados por el mismo aparato. Y toda esta tecnología funciona alimentada por dos pilas AA.
El artilugio astronómico está disponible en la web de PlanetaPluton. y cuesta 450 euros.
