…no me reenvíes más e-mails, por favor. No quiero que te ofendas por esto, pues me caes muy bien, eres una persona fantástica y quiero seguir siendo tu amigo. Además, me alegra recibir correos personales tuyos (no reenviados) y que me cuentes de tu vida y demás. Pero hay ciertas cosas que deberías saber antes de reenviar ese correo gracioso, esa alerta de virus, esa falsa petición de ayuda para un niño enfermo o ese “no rompas la cadena”.
Así comienza una página web que se convertirá en lectura obligatoria para muchas personas. Si estás harto de que inunden tu bandeja de correo electrónico con falsas alarmas, peticiones de caridad inventadas o mensajes tipo «esto es verdad, reenvíalo a todos tus contactos», ahora cuentas con una herramienta de defensa. Escrito con toda educación para evitar enfados y, sobre todo, con las aclaraciones pertinentes sobre estos molestos mensajes para que así todos aprendamos a distinguir los avisos reales de los ficticios.
Vía Mangas Verdes.