Siendo concretos, hay que decir que la banda ancha española que funciona a una velocidad media, es decir, lo que sería correr entre 2 y 10 Mb es un 10,8% más cara que la comercializada en el resto de países de la Unión Europea. Lo dice la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), organismo que ha realizado una comparativa con los países que conforman Europa, sacando unas conclusiones muy parecidas a los que ya habíamos visto en otras ocasiones y que confirmaban que España sigue siendo el país con el Internet más caro de Europa.
La vida sigue igual, que diría el famoso cantante cañí. Según los datos estudiados por la CMT, el 70% de españoles tienen contratada la velocidad media (entre 2 y 10 Mb) y paga 32,2 euros mensuales por su servicio de Internet. En la misma modalidad europea, nuestros vecinos abonan una media de 29,1 euros. Como no podía ser de otra manera, Telefónica (el operador que goza de un mayor asentamiento en nuestro país) cuenta con algunas ofertas a las que se acogen muchos usuarios. El problema es que su mejor propuesta es un 71,7% más cara que la de la media europea. Mientras en España pagamos 58,1 euros, Europa compite con 33,8 euros de media.
Precios tan desatados han motivado en parte que muchos consumidores hayan decidido migrar el servicio a otros operadores alternativos. De hecho, la mejor oferta que existe en el mercado español pertenece a Orange y alcanza los 33,8 euros, mientras Telefónica ofrece un paquete de velocidad media por la cantidad mínima de 26 euros. El problema es que un paquete mínimo de 3 megas puede llegar a costarnos 48 euros al mes, mientras que el de 6 megas alcanzará los 45,5 euros.
Lejos queda el imperio Telefónica. Operadores como Orange disponen de ofertas de 30 euros mensuales por una velocidad de 3 megas. Otros, como Vodafone, venden paquetes de 3 y 6 megas por cuotas de 32 euros al mes.
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