De un tiempo a esta parte se ha convertido en la fuente oficial de Microsoft Word. Es Calibri y sin quererlo ni beberlo, se acaba de situar en el centro de una enorme polémica. La han bautizado en broma como #fontgate.
Todo tiene que ver con el gobierno de Pakistán y el supuesto delito que habría cometido la hija del primer ministro del país, Nawaz Sharif. La justicia se encuentra investigando los activos financieros del presidente, tras haber detectado que su hija (y aparente sucesora) habría falsificado unos documentos para ocultar propiedades en el extranjero.
Los investigadores han observado que los documentos presentados por la hija del presidente, Maryam Nawaz, están redactados con la fuente Calibri y se encuentran fechados en 2006. Sin embargo, los expertos saben a ciencia cierta que esa fuente no habría estado disponible para el común de los usuarios hasta el año 2007.
Calibri, en el centro de la polémica por el #fontgate
Si bien esta prueba podría ser suficiente para inculpar a Maryam Nawaz por falsificación documental, las cosas no están tan claras. De ahí que el caso se haya convertido en un auténtico #fontgate.
Y es que echando la vista atrás a la historia de Calibri, podemos comprobar que la famosa fuente pasó a ser oficial en Microsoft Word, PowerPoint, Excel y Outlook en 2007. Sin embargo, Microsoft contaba con una primera versión de la fuente que se pudo descargar por separado desde 2005.
Y es que la famosa fuente Calibri habría estado disponible desde 2004. A través de un prelanzamiento de Windows.
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El creador de Calibri opina
Se llama Lucas De Groot y es el propietario de la fuente Calibri. Y también ha querido opinar. El creador de la fuente de la polémica se ha mostrado bastante extrañado. Cree que es muy raro que alguien pudiera usar una fuente que en 2006 no conocía absolutamente nadie. Por mucho que estuviera disponible en versiones previas de Windows.
Sea como sea, parece que estos argumentos podrán ser escuchados por el juez y servir en la defensa de Maryam Nawaz. Mientras tanto, las redes se han llenado de chistes acerca del caso, bajo el hashtag #fontgate. Algunos incluso han bromeado con la declaración de Calibri como fuente oficial del gobierno de Pakistán.