Después de años de recibir quejas sobre que las políticas de Google+ ponen a los consumidores en riesgo, la compañía estadounidense ha dicho que no obligará a los usuarios a usar sus nombres reales en la red social. Este régimen de uso se hizo vigente con el lanzamiento de la propia plataforma hace tres años. Así, fue diseñada para crear una web parecida a Facebook.
«Esta función ha excluido a un gran número de personas que querían formar parte de la comunidad sin la necesidad de usar sus nombres reales», ha explicado Google+ en un comunicado a través de su propia red social. Esta política ha generado tantas críticas entre los defensores de la privacidad de los usuarios y los periodistas que, finalmente, la empresa ha decidido modificarla. El argumento que daban, aparte de la libertad de decisión de cada consumidor, era que algunas personas tenían razones de peso para querer utilizar pseudónimos o nicks.
La empresa ha señalado que se ha relajado gradualmente en cuanto a este tipo de políticas. Así, permite a los usuarios de YouTube y +Page escoger cualquier nombre que deseen. Esta acción sólo ha hecho que el requisito de usar en la red social el nombre real fuera más confuso todavía, si es que era posible.
«Sabemos que esta política no ha sido clara, y ha dado lugar a algunas malas experiencias entre los usuarios», ha explicado Google+. Por eso, la compañía americana se ha disculpado y ha recalcado que espera que «el cambio sea a mejor para hacer de la red social una plataforma acogedora».
El futuro de Google+ ha sido incierto desde que hace tres meses Vic Gundotra, creador de la red social y máximo impulsor de la misma, anunciara su marcha de la plataforma. Incluso, según The Verge, Sergey Brin lamentó en público haberse visto involucrado en el proyecto. Ahora, puede que esta nueva estrategia haya dado qué pensar a los dos ejecutivos.
Este movimiento es una buena forma de hacer que todos aquellos que se negaban a usar Google+ por no poder utilizar pseudónimos o nicks, se unan a la plataforma. Esto no significa, obviamente, que podamos ponernos un nombre grosero o de mal gusto, a menos que queramos acabar con la cuenta cerrada.
La nueva política aparece en las normas de Google+ y en éstas explican cómo crear o modificar un perfil. Aunque la compañía advierte que el uso de un nombre real permite el reconocimiento de una forma más sencilla, esta función incluye la opción de escribir un alias (junto al nombre y el apellido).
Sólo el tiempo dirá si realmente este cambio será motivo de éxito y acaba cuajando entre los consumidores de Internet. O, por el contrario, es una decisión tomada demasiado tarde. A los que ya están no les afectará demasiado pero puede que los que sí se vean afectados sean las webs que utilizan la red social como sistema para publicar comentarios. De momento, tendremos que conformarnos con la disculpa pública de sus antiguas políticas de uso de la plataforma y ver qué ocurre de ahora en adelante.