Kim Schmitz, más conocido como Kim Dotcom, parece empeñado en rodar su propio spaghetti-western. Igual que en aquel clásico del género, protagonizado por Clint Eastwood, las autoridades norteamericanas y la industria audiovisual cometieron dos errores: el primero, perseguir a un inocente (al menos, él se ve como una víctima). El segundo, no terminar el trabajo. Desde que una operación policial propia de Hollywood cerró las puertas a Megaupload, el excéntrico millonario y hacker parece decidido a encabezar su propia cruzada contra el sistema.
Sólo unos meses después de presentar Mega, su nuevo y esperado servicio para almacenar y compartir archivos en la nube, vuelve a la carga con un nuevo proyecto personal. Se trata de un fondo de capital-riesgo destinado a financiar empresas start-up y proyectos que tengan que ver con la privacidad en Internet.
La teoría detrás de este grupo de inversión es que los ciudadanos de EEUU y otros países, tras el escándalo del espionaje a ciudadanos de medio mundo por medio de PRISM, una tecnología ultrasecreta del gobierno norteamericano, los usuarios demandarán más privacidad en sus comunicaciones. Por este motivo, las empresas que desarrollan este tipo de servicios podrían suponer una buena inversión. De hecho, su propio servicio, Mega, integrará mensajería cifrada a finales de verano.
De forma parecida opina el fundador de The Pirate Bay, Peter Sunde, que ha conseguido financiar su proyecto Hemlis mediante crowdfunding (pequeñas aportaciones económicas hechas por los futuros usuarios). Se trata de una app de mensajería que emplea un sistema seguro de cifrado para evitar escuchas indeseadas. En sólo tres días recibió mucho más dinero del que necesitaba para arrancar.
Kim Dotcom no quiere embarcarse solo en este proyecto. A través de su cuenta de Twitter ha hecho una llamada pidiendo a otros inversores y a gestores de fondos que le ayuden a poner su nueva aventura en marcha. Además de las posibilidades de conseguir grandes beneficios de los proyectos en los que el fondo invierta, el nombre de Kim Dotcom es muy reconocido, lo que puede avalar en el aspecto técnico a las empresas que reciban su apoyo y contribuir así también a facilitar su éxito.
Se desconoce a cuánto asciende en total la fortuna del polémico empresario, y qué parte de esta va a destinar al nuevo proyecto. Lo que sí es público es que el capital personal de Dotcom es muy elevado, tanto por el lujoso estilo de vida que lleva como por sus éxitos empresariales. Algunas fuentes calculan que su cuenta bancaria supera la cifra de 154 millones de dólares, parte de los cuáles movilizaría ahora para seguir ganando dinero en Internet y, de paso, complicar la vida a sus archienemigos, los cuerpos de seguridad norteamericanos.
Seguramente pronto veremos materializarse este fondo de inversión y empecemos a conocer cuáles son los proyectos que reciben financiación de Kim Dotcom y sus socios. Siempre, claro está, que no ponga un pie en EEUU, país en el que sigue en orden de busca y captura por el caso Megaupload. íngel o demonio, sin duda Kim Schmitz esconde mucho más que lo que deja ver Kim Dotcom, el estrafalario personaje público que ha creado para dirigirse al mundo.