Navegar por Internet desde el teléfono móvil es todavía una práctica minoritaria. Sigue restringida en su mayor parte a profesionales que necesitan gestionar su correo electrónico, incluso desde fuera de la oficina. En este contexto, las operadoras están probando nuevas tarifas de conexión, enfocadas a un público más amplio y centradas en los sistemas de mensajería, la descarga de música y la navegación propiamente dicha.
Un ejemplo es la remodelación que ha sufrido la plataforma Vodafone Live! Un servicio que integra una nueva barra de navegación para acceder a las páginas y programas online más populares. El correo de Yahoo y Hotmail, los chats de Windows Live Hotmail, los vídeos de YouTube, los mapas de Google, las subastas de eBay, servicios de banca electrónica y redes sociales, entre otros.
Esta operadora intenta aprovechar el crecimiento de las redes HSDPA, que permiten velocidades de 3,6 Mbps a la hora de navegar desde el móvil. Movistar, por su parte, incide más en la descarga de música. Para ello dispone de un catálogo de más de un millón de canciones que los usuarios pueden conseguir pulsando un par de botones en su móvil.
Son nuevas fórmulas y estrategias que pretenden abrir el mercado para llegar a un sector de población más grande. El problema es que este tipo de tarifas tienen sus peros, como ya vimos en nuestras comparativas de tarifas de Internet desde línea móvil (1, 2 y 3). Ambas ofertas, de Vodafone y Movistar, parten de una cuota mensual de 6,96 euros, atada a una serie de limitaciones.
En el caso de Vodafone, el límite por dicho precio es de 100 sesiones al mes. Y una sesión se completa cuando se transfieren 5 Megabytes de datos. Superado el límite, pagamos 58 céntimos más por cada sesión. Además, servicios como Windows Live Messenger, las Páginas Amarillas o la red social Meetic tienen un coste extra adicional.
En cuanto a Movistar, hay que añadir el coste de navegación, que es de 58 céntimos cada 10 minutos. Y en realidad, no es una descarga de música propiamente dicha, ya que las canciones no pueden transferirse del móvil a otros equipos, y sólo pueden escucharse mientras estemos al día en el pago de la tarifa.
En definitiva, las operadoras van poco a poco buscando nuevas fórmulas. La esperanza es que, progresivamente, lleguemos a un futuro en el que podamos navegar desde el móvil o un portátil en la calle, con las mismas condiciones que si lo hacemos desde el ordenador de casa. Pero, de momento, hay que seguir atentos a la letra pequeña.
PD: Todos los precios citados en este artículo llevan el IVA incluido.
Los hay ya mucho más baratos, también con operadoras en el extranjero, y muy fáciles de usar.
Silke