Artículo patrocinado por Axarnet
Poner en marcha una página web puede parecer una tarea compleja si no estás familiarizado con los términos técnicos. Por suerte, existen herramientas y proveedores que facilitan enormemente este proceso, incluso para quienes no tienen experiencia previa en este campo. Independientemente del tipo de proyecto que se quiera desarrollar —un blog personal, una tienda online o una página web corporativa, por ejemplo—, hay ciertos aspectos que siempre se deben de tener en cuenta.
En este artículo, vamos a detallar todo lo que necesitas para poner en marcha tu página web, incluyendo las diferentes opciones de alojamiento, la compra de un dominio y otros consejos importantes para elegir un buen hosting.
El primer paso: compra de dominio y hosting
Cuando decides crear un sitio web, uno de los primeros pasos es elegir y comprar un dominio. Este es el nombre con el que tus usuarios identificarán tu página, por ejemplo, tupagina.com o tuservicio.es. La elección de un dominio debe hacerse con cuidado, ya que será tu identidad online. Si te diriges al público español, una opción interesante puede ser registrar un dominio .es. Y lo mismo sucede con otros países como México (.mx), Perú (.pe) o Colombia (.co).
Además de ser más sencillos de recordar, este tipo de dominios pueden ayudarte a ganar visibilidad en las búsquedas locales. De hecho, a día de hoy, existen multitud de plataformas que ofrecen dominios .es baratos. Al no contar con tanta competencia como otros más solicitados, como los .com, .org o .net, suelen ser más económicos que sus homónimos.
Una vez que hayas decidido el nombre, el siguiente paso es elegir un hosting adecuado. En este punto, muchos principiantes suelen optar por un hosting barato para empezar, sobre todo si se trata de un proyecto pequeño. Aunque son válidos para la mayoría de páginas web, es importante que compruebas aspectos relacionados con la garantía proporcionada —algunas ofrecen hasta 30 días de prueba— si no estás satisfecho con su servicio o las opiniones de sus clientes.
Por último, muchos proveedores de hosting barato también ofrecen un certificado SSL gratis, una tecnología empleada para encriptar todos los datos que son enviados al servidor. ¿Alguna vez has visto una página web que empieza por HTTPS? Esto se debe a que ha implementado dicho protocolo para cifrar todas las conexiones entrantes y salientes. Por otro lado, Google ha comenzado a penalizar las páginas sin certificado SSL, así que este es un paso indispensable si se quiere tener éxito a medio y largo plazo.
Opciones de alojamiento para proyectos más grandes
Si tienes planes de lanzar una tienda online con varios productos o incluso un proyecto que espera crecer rápidamente, es posible que el hosting barato no sea suficiente. En este caso, un VPS (Servidor Privado Virtual) podría ser la mejor opción. Los VPS proporcionan un mayor control y rendimiento, permitiéndote gestionar más recursos a medida que tu página web crece.
A diferencia del hosting compartido, donde los recursos se dividen entre varios usuarios, un servidor VPS te ofrece más potencia y estabilidad, ambos determinantes cuando se registran muchos datos o transacciones en tiempo real, como ocurre en las tiendas online. Otra de las ventajas de optar por este tipo de tecnología es que puedes personalizar sus especificaciones según las necesidades del proyecto. Por ejemplo, si necesitas ejecutar aplicaciones concretas o usar versiones particulares de PHP, aunque de ello hablaremos más adelante.
Por último, los proveedores de VPS suelen ofrecer un rendimiento mucho más rápido, ya que la infraestructura de almacenamiento está basada en unidades NVMe, con una mayor velocidad de lectura y escritura de datos que los discos duros tradicionales, mejorando la experiencia tanto para los usuarios como para el administrador. Del mismo modo, si ya tienes una tienda online alojada en otro proveedor y quieres mudarte a un servidor virtual, existen plataformas que ofrecen este proceso de migración de manera completamente gratuita, sin necesidad de contratar servicios adicionales o complicarte con la configuración técnica.
Cómo elegir un buen proveedor de hosting
A la hora de elegir un hosting para tu proyecto, sea cual sea el tipo de proyecto que quieras desarrollar, hay varios factores a tener en cuenta. Uno de los puntos a considerar tiene que ver la localización de los servidores. Si tu público está en España, es recomendable optar por un proveedor que tenga los servidores alojados en el país. Además de mejorar la velocidad de carga de la página web, un mayor tiempo de respuesta puede ayudar en el posicionamiento SEO local, al reducir el porcentaje de rebote. Es decir, la cantidad de veces que se retrocede a otro resultado cuando la página en cuestión tarda en cargar.
En este sentido, los usuarios tendrán una mejor experiencia, sobre todo si se trata de un ecommerce que depende de transacciones rápidas. Otro aspecto igual de importante que el anterior está relacionado con el soporte técnico. Asegúrate de que el proveedor ofrezca atención al cliente 24 horas al día, 7 días a la semana, pues cualquier problema técnico podría echar por tierra todo el esfuerzo realizado durante meses, por lo que necesitarás contar con asistencia en cualquier momento del día.
¿Y qué hay de la seguridad? Durante 2023, más de 1.200 ataques informáticos se registraron en España cada semana. Es un hecho: las páginas web a menudo son el objetivo de ciberdelincuentes, por lo que el proveedor debe ofrecer herramientas avanzadas de protección. Un buen hosting debería incluir medidas como la detección de código malicioso, filtros de spam avanzados y la posibilidad de realizar copias de seguridad automáticas. De esta forma, si algo sale mal, puedas recuperar toda la información de forma sencilla y, sobre todo, rápida.
No te olvides de elegir el CMS que más se adapte a tus necesidades
¿Verdad que no es lo mismo montar una tienda online que un blog de noticias? ¿O una página de empresa que una aplicación web con funciones muy concretas? Los CMS son precisamente sistemas de gestión de contenidos que ayudan a realizar cualquier proceso dependiente de estos, ya sea publicación de noticias, creación de productos o artículos o activación de una determinada herramienta. Por lo tanto, elegir un hosting que facilite toda esta gestión es lo más recomendable en estos casos.
Los servicios de hosting WordPress, por ejemplo, incluyen configuraciones predeterminadas que maximizan la velocidad y la seguridad, adaptadas a sus propias características. Por lo general, el uso de caching a nivel de servidor está habilitado de manera automática en estos servicios, acelerando la carga de las páginas. De igual modo, los proveedores de hosting WordPress suelen ofrecer actualizaciones automáticas de plugins y temas. También suelen incluir entornos de desarrollo preconfigurados, permitiendo a los desarrolladores trabajar con facilidad sin tener que preocuparse por la configuración del servidor.
En el caso de PrestaShop, los hostings especializados están diseñados para optimizar el rendimiento de las tiendas online. Estos planes ofrecen características como la gestión avanzada de bases de datos, la configuración de servidores optimizada para el procesamiento de transacciones y la capacidad de gestionar grandes catálogos de productos. Al fin y al cabo, PrestaShop es una plataforma que puede demandar muchos recursos, por lo que los hostings PrestaShop incluyen configuraciones de servidores con procesadores más potentes y almacenamiento SSD, que aseguran tiempos de carga rápidos incluso con un gran volumen de productos. También suelen ofrecer herramientas como el optimizado para la carga de imágenes y la gestión avanzada de carritos abandonados, que son fundamentales para mejorar la experiencia del usuario y las conversiones.
Por otro lado, si trabajas con tecnologías más personalizadas o desarrollas aplicaciones a medida, un hosting PHP especializado es la mejor opción. Los proveedores que ofrecen hosting PHP optimizan su infraestructura para ofrecer un rendimiento superior en aplicaciones web basadas en PHP, un lenguaje de programación utilizado para el desarrollo de páginas web dinámicas y complejas.
En estos hostings, puedes elegir la versión específica de PHP que necesitas para tu proyecto, además de permitir configuraciones avanzadas de entornos de desarrollo y bases de datos, facilitando la integración con sistemas externos, APIs propias o de terceros o bases de datos MySQL o MariaDB
Asegura el rendimiento de tu página web con las mejores tecnologías
Además del tipo alojamiento web, se deben priorizar otras herramientas para asegurar el rendimiento de la página ante cualquier pico de actividad o interacción compleja. Por un lado, algunos proveedores de hosting ofrecen optimización automática para mejorar la velocidad de carga del sitio. Para ello, utilizan tecnologías como caching en diferentes niveles, como el almacenamiento en caché a nivel de servidor o el uso de redes de entrega de contenido (CDN) que distribuyen los archivos a través de servidores ubicados en diferentes puntos geográficos.
Esto reduce el tiempo de carga para los usuarios, ya que el contenido está más cerca de estos. Asimismo, las opciones de compresión de datos como Gzip ayudan a reducir el tamaño de los archivos que se transfieren entre el servidor y el navegador, mejorando aún más la velocidad de la página. Dejando a un lado los aspectos técnicos, todas estas optimizaciones contribuyen a una mejor experiencia para los usuarios y, por ende, un mejor posicionamiento en motores de búsqueda.
¿Qué hacer si tu proyecto necesita más capacidad en el futuro?
Si tu página web experimenta un crecimiento rápido o tienes necesidades más avanzadas, puedes considerar opciones como el mencionado VPS o incluso un servidor dedicado, que te ofrecerán una mayor capacidad de gestión y rendimiento. No obstante, al principio, un hosting barato puede ser más que suficiente para comenzar y probar tu proyecto. Conforme la demanda crezca, podrás escalar a opciones más potentes según sea necesario.
Todos los expertos coinciden en que es importante considerar tanto el estado presente como las necesidades futuras del proyecto. La escalabilidad es un aspecto a tener en cuenta, por lo que elegir un proveedor que permita aumentar los recursos fácilmente te dará flexibilidad en un futuro.