Experiencia de uso con el Samsung Smart Monitor de 32″ tras un mes

Monitor, tele y centro multimedia. El Samsung Smart Monitor M8 es una de esas propuestas híbridas de Samsung que viven a medio caballo en varios segmentos y que te van a dar mucha versatilidad a la hora de usarlo. Ya busques un monitor al uso para conectar el portátil, una tele pequeña para disfrutar de tus series de Netflix o un centro multimedia para controlar tus dispositivos inteligentes y hablar con tu asistente de voz, el M8 cumple con el papel. Claro que por el camino le ocurre como a muchos equipos híbridos, que corre el peligro de quedarse en tierra de nadie. ¿Le ocurrirá?

Su carta de presentación incluye una pantalla de 32 pulgadas con resolución UHD, la plataforma Tizen de Samsung para controlar las apps o la apuesta por la tecnología USB C para conectar distintos dispositivos como portátiles o tablets. Y, además, una cámara web con seguimiento del rostro para hacer que tus videollamadas tengan un nivel superior. El Samsung Smart Monitor M8 está disponible por un precio de 800 euros. Estas son mis impresiones.

Ficha técnica del Samsung Smart Monitor M8

Un diseño desenfadado para el hogar

Aunque este Smart Monitor M8 de Samsung se puede utilizar perfectamente para trabajar, es evidente que su objetivo principal es el de servir como centro multimedia del hogar para toda la familia. Y eso se ve enseguida en su diseño desenfadado: está disponible en color verde, azul, blanco y rosa. Es un monitor elegante y delgado, con un toque divertido. Me gusta especialmente la trasera, con un patrón con barritas que le da un toque especial. Por la parte delantera, contamos con marcos que son más pronunciados en la parte inferior, pero que hace que el color que elijas se haga notar. Pero, claro, lo que realmente destaca es su cámara web, que se sitúa por encima.

De esta cámara hay que decir que está muy bien pensada por varios motivos, aunque también tiene un pero. Se trata de una cámara con resolución FHD, que te va a dar un rendimiento superior a la hora de llevar a cabo videoconferencias. De hecho, tiene una función que resulta muy útil, una tecnología de seguimiento del rostro para enfocarlo de forma automática. Una muy buena adición si quieres realizar videollamadas a menudo con tu familia y seres queridos. Ahora bien, esta cámara web cuenta con un plus interesante que es el hecho de que se acopla de forma magnética a la trasera. Es decir, si te preocupa que te puedan espiar o no la vas a usar en un tiempo, la puedes quitar sin grandes problemas y guardarla hasta que la vayas a necesitar.

También cuenta con un cierre magnético para el propio objetivo, que es recomendable poner cuando no está en uso. Y aquí viene el gran pero que yo le veo. Es fácil que por un descuido pierdas este cierre, que no está fijado a la propia webcam. Por lo demás, una idea muy atractiva que está bien ejecutada y te puede dar mucho juego.

El monitor es bastante manejable, hablamos de 6,7 kilos, por lo que no tendrás problema en montarlo solo sin necesidad de ayuda. Otro punto que me ha gustado mucho es que puedes ajustar la altura de la propia pantalla en un rango de más de 10 centímetros, además de inclinarlo ligeramente.

Pantalla de 32 pulgadas con buena resolución

El Samsung Smart Monitor M8 apuesta por una pantalla de 32 pulgadas con resolución UHD 4K y un formato clásico de 16:9. Es otro de los motivos por los que se nota que está más orientado al ocio, ya que cada vez más se apuesta en monitores de trabajo por formatos ultrapanorámicos (para trabajar más cómodo a pantalla partida). En este caso, hay que decir que tienes un modo de juego para poner la pantalla en 21:9 dejando una franja en negro tanto por arriba como por debajo pero ganando espacio de visión a los lados. Sinceramente, no me parece un punto que te vaya a cambiar la experiencia de juego. De hecho, quizás es uno de los grandes puntos flojos de este monitor. Y es que me da la impresión de que le faltan características propias de gaming, como por ejemplo la tecnología AMD FreeSync o NVIDIA G-Sync para evitar los problemas de rayas horizontales que a veces tienen los monitores tradicionales. Su tiempo de respuesta es de 4ms, que no está nada mal pero no es top.

El monitor cuenta con un brillo de 400 nits, que es una cifra buena aunque no sorprende. Estamos ante un panel VA, que cuenta con unos buenos niveles de contraste, en concreto, de 3.000:1. Eso supone que a la hora de ver películas y series en las que abunden las escenas oscuras podremos disfrutar de unos negros bastante decentes. Sin llegar al nivel de las pantallas OLED, pero mejor que un panel típico IPS. También hay que decir que es compatible con HDR10+, que nos da una mayor riqueza de color. En definitiva, un buen panel que tampoco llega a sorprender (y más si tenemos en cuenta que son 800 euros de monitor).

El calificativo Smart, clave

Muchas veces la palabra smart (inteligente) se usa a la ligera en esto de la tecnología. Pero lo cierto es que en el Samsung Smart Monitor M8 es un punto clave de su propuesta. Empezando por lo obvio. A este monitor se le ha añadido la plataforma de Smart TV de Samsung. Un ecosistema muy maduro en el que vas a encontrar todo tipo de apps, incluyendo las más populares como Netflix, YouTube, Amazon Prime, Disney+, HBO… Otro de los apartados que es un extra interesante es la propia oferta de televisión de Samsung. Casi como si tuvieras una segunda TDT, podrás disfrutar de un abanico bastante extenso de canales de series, películas, shows, etc. Tendrás que convivir con anuncios, aunque no son muy pesados ni tan constantes como en la tele tradicional (al menos de momento). Eso sí, tampoco esperes una gran calidad de los contenidos.

Más allá de la plataforma de Smart TV y de los canales gratis de televisión, el apelativo Smart también se traslada al uso de asistentes de voz. En este caso, el altavoz es compatible tanto con el asistente de voz propio de la coreana (Bixby) como con Alexa de Amazon. Es un añadido interesante si tienes en casa muchos cacharros conectados como el termostato, luces o un robot aspirador para limpiar los suelos. A través del mando del monitor (del que hablo en el siguiente apartado) puedes controlar todo esto con órdenes de voz. Me parece un extra muy interesante si no cuentas en la habitación con un altavoz inteligente.

Un mando para controlarlos a todos

En este equipo no podía faltar la inclusión de un mando para poder ver la tele con comodidad y disfrutar de las distintas aplicaciones que están disponibles en la Smart TV de Samsung. Se trata de un mando muy pequeño y bastante plano, con la disposición de los botones típica que encontramos en las teles de la marca. Es una apuesta muy fuerte por la sencillez, que lleva a la mínima expresión el uso de botones (nada que ver, por ejemplo, con teles de marcas como Panasonic). Por encima tenemos un botón para encender y apagar y otro para el micro, una cruceta circular con el botón central, después un botón de retroceso, otro de home y uno para empezar y parar una reproducción, y dos barras horizontales para subir y bajar tanto volumen como subir y bajar el canal. Y eso es todo lo básico. Después, por debajo, sí que tenemos cuatro botones específicos para acceder a los servicios más típicos (Netflix, Disney+ y Prime Video de Amazon) y a la propia tele de Samsung (Samsung TV Plus). Es de agradecer que aquí no haya ningún acuerdo raro para incluir un botón que aquí en España no aporte demasiado, como Rakuten TV.

Conexiones incompletas

En el campo de las conexiones me he llevado alguna sorpresa… para mal. Lo cierto es que para un monitor de estas características y precio no se acaba de entender que se haya optado por la conectividad WiFi 5, cuando ya está disponible WiFi 6 que es más estable y rápida. Y lo mismo ocurre con el Bluetooth, que en este caso es 4.2 cuando ya contamos con versiones de Bluetooth 5. En cuanto a las conexiones físicas, la apuesta por el minimalismo lo puede volver algo más incómodo. Aquí no hay rastro de un puerto HDMI de tamaño completo. En su lugar, el Samsung Smart Monitor M8 apuesta por un conector microHDMI y dos puertos USB de tipo C. Esta conexión es muy versátil pero todavía hay portátiles que requerirán el uso de un adaptador. Por cierto, a través de estos puertos USB tipo C podemos conectar dispositivos como nuestro móvil y cargarlos a buena velocidad (podemos cargar a una velocidad máxima de 66W, nada mal).

Precio y opiniones

El Samsung Smart Monitor M8 está disponible en España por un precio de 800 euros. En definitiva, estamos ante un equipo que tiene bastantes luces pero también algunas sombras, y que corre el peligro de quedarse en tierra de nadie, ya que no es televisor del todo ni monitor del todo, aunque puede funcionar perfectamente de los dos. Este equipo tiene un diseño muy cuidado, me gusta mucho el concepto alrededor de la webcam (excepto por la tapa magnética que se puede perder fácil) y el hecho de que puedas escoger varios colores para tenerlo a tu gusto. El rendimiento de la propia pantalla es bueno, aunque sin sorprender demasiado, y las opciones de Smart TV son un extra interesante, aunque no termino de verlo como una alternativa muy potente a usar tu tele habitual. Quizás el gran problema es que para aunar todas estas tecnologías se ha subido bastante el precio, y eso es lo que más dudas me genera. En cualquier caso, si tienes dinero para invertir este equipo es una virguería.