Parece que al legendario Nokia 3310 le ha salido competencia. Pocos dispositivos móviles pueden presumir de tener la robustez necesaria como para aguantar una caída desde un avión en pleno vuelo. Y si encima os dijeran que se trata de un iPhone, directamente ni os lo creeríais.
El protagonista de esta historia, un iPhone 6s Plus, sobrevivió a una caída de 60 metros mientras su dueño sobrevolaba una región del sur de Islandia. Una historia que, por suerte, tuvo un feliz desenlace. Os lo contamos.
Perdido en la isla
Todo comenzó hace aproximadamente un año, cuando el fotógrafo Haukur Snorrason emprendió un tour fotográfico en avioneta sobre el río Skaftá (Islandia) para captar las crecidas del río ocasionadas por los glaciares. Desafortunadamente, la suerte no acompañó a nuestro amigo.
Cuando se disponía a coger su iPhone para tomar algunas fotos del desbordamiento de las aguas, el dispositivo se deslizo entre sus manos a causa de una ráfaga de viento. Una caída de 60 metros de altitud, unido al accidentado entorno y un río desbordado por completo, no hacían presagiar nada bueno. Al menos, eso es lo que pensaríamos todos, incluido su dueño.
El desafortunado Haukur contactó con un granjero local para ver si él podía acercarse a recuperar, ya que él mismo no podía ni acercarse con el avión debido a las inundaciones. Pero tampoco tuvo suerte en esto.
13 meses después…
Como ya os adelantábamos, esta historia tiene un (inesperado) final feliz. Resulta que un año y un mes después del incidente, una pareja de islandeses que se encontraban paseando por la zona encontraron por casualidad el móvil prácticamente intacto y se lo devolvieron a su dueño.
Para sorpresa de todos, el smartphone aún funcionaba, y con la mayoría de sus funciones intactas. Según su dueño, el único percance serio es que al llamar él puede oír a la otra persona pero no al revés. Por lo demás, aún se puede navegar por internet, sacar fotos, etc. ¿Y cómo es posible? Al parecer, el iPhone aterrizó boca arriba sobre una zona musgosa que amortiguó la caída y lo mantuvo en perfecto estado hasta su hallazgo.
Para añadir una nota aún más hilarante a esta historia, el vídeo de la caída también se quedó guardado ya que la cámara siguió grabando hasta agotarse la batería del ya famoso iPhone 6s Plus de Haukur Snorrason.
