Honor View 20, experiencia de uso tras tres semanas

El Honor View 20 es la gran apuesta de la compañía asiática para la primera mitad de 2019. Un terminal de bandera con varios atractivos importantes, aunque con alguna que otra sombra. En su favor tenemos su diseño con un degradado realmente bonito en forma de V o el hecho de ser uno de los primeros móviles que llegan al mercado con una cámara insertada dentro de la propia pantalla. Y no es cualquier cámara, ya que este objetivo tiene una resolución de nada más y nada menos 25 megapíxeles para hacernos selfies.

Además, también se quiere destacar por la resolución de su objetivo principal, que sube hasta los 48 megapíxeles y con el que podemos hacer zoom de dos aumentos sin perder calidad. Y todo ello con una excelente batería que en mis pruebas me ha permitido usar el smartphone sin problemas durante día y medio o incluso dos días (según haya tenido un día más o menos intenso).

Por el lado negativo, la apuesta por el degradado de la parte trasera le ha hecho descuidar un apartado importante como el de la protección frente al polvo y al agua. No es un punto fundamental, pero sí que se agradece en un equipo premium la tranquilidad de que no te vas a quedar sin móvil si se te cae al agua por error. También hay que tener en cuenta que no estamos ante un móvil especialmente barato. La configuración de entrada tiene un coste de 550 euros, pero si nos queremos hacer con la configuración avanzada con 128 GB de memoria interna y 8 GB de RAM tendremos que ir hasta los 700 euros. Un desembolso importante que lo alejará de muchos bolsillos.

He podido usar el Honor View 20 como móvil de cabecera durante tres semanas. Esta ha sido mi experiencia.

Ficha técnica del Honor View 20

Diseño llamativo

Honor es una de las marcas que más ha tratado de diferenciarse de la competencia en temas de diseño. La compañía asiática estrenó con el Honor 8 un efecto de brillo muy atractivo en la trasera a través del uso de varias capas de cristal superpuestas. Una tendencia que continuó con el Honor 9 y que hoy hereda el Honor View 20.

Eso sí, con una evolución del concepto. Y es que el terminal bandera de Honor apuesta por una nanotextura en la parte trasera. A nivel práctico, significa que es tan fina que resulta invisible a simple vista. Y lo que les ha permitido es crear un degradado de color que se muestra cada vez que movemos el dispositivo. Este degradado no tiene una forma clásica de rayas, sino un reflejo en forma de V que aparece en distintas partes de la trasera según la posición en la que tengamos el equipo.

Es evidente que no a todos les gustará esta solución, sobre todo a los que buscan un equipo más discreto y clásico. No obstante, me parece un añadido muy interesante que sí supone la diferencia frente a lo que puedes encontrar en el mercado. Después de unos días, es un terminal con el que me gustaría quedarme por su aspecto —al margen de otros motivos—. Y eso no es fácil de conseguir hoy en día con la cantidad de propuestas similares que llenan los mostradores de las tiendas.

En mi caso, he podido probar la versión en azul phantom, lo que viene a ser un azul algo más claro. También lo tenemos en azul zafiro, en negro y en rojo. La opción en negro puede ser una excelente opción para los usuarios que buscan un equipo más elegante y con un toque más discreto, pero que aún así quieren un toque diferenciador. La verdad es que, al menos en mi caso, Honor ya me enamoró con el color azul del Honor 8 y disfruto de esta tonalidad.

Eso sí, sufre del mismo problema que comparte con los móviles que apuestan por una trasera de cristal u otra superficie reflectante. Son muy bonitos en las fotos y al cogerlos por primera vez, pero tras unos minutos se llenan de huellas que afean el resultado final. El Honor View 20 no se libra, aunque es verdad que al ser un color más oscuro se disimula más. A nivel de diseño, el día que se consiga un acabado que realmente esté protegido frente a las huellas se ganará mucho terreno.

Curvas en la trasera, no en la pantalla

Además del degradado de la parte trasera, el Honor View 20 destaca por sus formas. La compañía ha redondeado los biseles de la parte posterior para que resulte más atractivo y más cómodo al agarre. Además, el color azul phantom (pasa igual con las demás tonalidades) se encuentra también en los laterales con una tonalidad más mate. Esto da una sensación de uniformidad muy buena.

Otro problema que le veo a este diseño es que resulta muy cómodo de agarrar, pero también se desliza en la mano con demasiada facilidad. Eso puede ser un problema si dejamos el smartphone en una superficie que tenga caída.

Las medidas completas del Honor View 20 son de 156,9 x 75,4 x 8,1 milímetros.

Sin rastro de resistencia frente al polvo y el agua

Es aquí donde me da la impresión de que Honor ha podido sacrificar de más para obtener un diseño diferenciado. Este móvil no cuenta con certificado IP, algo que casi se había convertido en una obligación para móviles de gama alta de los últimos tiempos. No es un punto fundamental a la hora de comprar o no un smartphone, pero sinceramente se agradece ese extra de seguridad en el caso de que suframos algún accidente casero o al ir a la piscina o a la playa.

La cámara en pantalla viene para quedarse

Entramos de lleno en el que es uno de los reclamos más interesantes del Honor View 20. Es uno de los primeros móviles que llegan al mercado con la cámara para selfies insertada en la propia pantalla. Y pongo la mano en el fuego en el que no estará mucho tiempo solo. Además de los móviles con panel flexible, 2019 promete ser el año en el que se vuelvan populares este tipo de sensores en pantalla.

La ventaja de esta construcción es clara. Apenas ocupa un pequeño círculo del panel, por lo que casi disfrutamos de una pantalla infinita auténtica. Además, sirve para acabar con el polémico notch o ceja, que parte la zona superior de la pantalla de un modo poco estético para muchos. Personalmente, es algo que molestaba el primer día pero después resulta fácil acostumbrarse hasta el punto que ni siquiera le das importancia. En el caso del Honor View 20 se elimina este paso previo y solo he sido consciente de la presencia de esta cámara perforada en momentos puntuales, como por ejemplo al principio de reproducir una película o serie.

Por otra parte, hay que reconocer que Honor ha querido hacer las cosas bien en este estreno y no se ha conformado con un objetivo resultón. En concreto, se incluye una cámara para selfies con resolución de 25 megapíxeles y apertura f/2.0. No es un objetivo muy luminoso pero en mis pruebas se ha defendido bastante bien ante entornos con poca iluminación. Eso sí, sin llegar al nivel de otros equipos punteros, como por ejemplo el Google Pixel 3 XL. El Honor View 10 incluye un modo noche que captura varias fotos y luego las superpone para conseguir una foto más definida.

Como es habitual, contamos con un modo retrato específico para suavizar los rasgos de nuestra cara y quedar mejor en las fotos. No soy defensor de este tipo de arreglos por software, ya que me parece que se pierde mucha naturalidad en el resultado final. Incluso si bajamos al cero al modo belleza todavía se intuye que hay cierto arreglo, ya que las arrugas desaparecen de forma sospechosa y la piel se muestra más fina.

Vista de la interfaz de cámara con emoji del Honor View 20

Tampoco podía faltar un modo de realidad aumentada con los populares animojis que ya hemos visto en modelos como el iPhone X o el Samsung Galaxy Note 9. Los resultados siguen sin ser una maravilla, pero lo cierto es que se está avanzando bastante y captan de una forma decente los gestos de la cara. Entre los personajes disponibles encontramos un perro, un conejo, un pingüino o un robot. También podemos jugar con distintos fondos, aunque la mayoría de las composiciones tienen un marcado carácter infantil. En dichos fondos veremos aparecer distintos decorados (en algunos casos incluso con el acompañamiento de música). Hablaré de ellos más adelante en el apartado de la app de cámara.

Cámara principal de gran resolución

El Honor View 20 apuesta por una sola cámara principal. Estamos ante un sensor de Sony con resolución de 48 megapíxeles que se combina con un sensor de profundidad. También contamos con zoom de dos aumentos sin perder calidad, una ventaja si queremos fotografiar objetos o edificios que están a lo lejos.

¿Merece la pena una resolución tan alta? Durante un tiempo nos han vendido que el número de megapíxeles no era clave a la hora de medir la calidad de una cámara, pero parece que la guerra por los píxeles va a volver con fuerza. Ya el año pasado Huawei incluyó una cámara de 40 megapíxeles, y ahora el View 20 marca los 48 megapíxeles. Lo cierto es que no es un elemento clave, importa más la nitidez que lo grande que vaya ser la foto final. En el caso del View 20, los resultados son bastante buenos aunque no me parece una cámara que vaya a competir por el podio del mercado.

Galería de fotos tomadas con el Honor View 20

Sobre todo, se notan sus costuras cuando nos enfrentamos a fotos en entornos con poca luz. Es allí donde este sensor de Sony queda un paso por detrás. No es que sea mala cámara, pero definitivamente me quedo con otras propuestas como la del Google Pixel 3 XL, el Samsung Galaxy Note 9 o el Huawei Mate 20 Pro.

Para mejorar los resultados, se incluye un modo de inteligencia artificial que cambia automáticamente los parámetros de la cámara para tomar mejores fotos. Sí que es capaz de mejorar algunas tomas, pero tampoco es un modo que vaya a introducir un cambio fundamental. En este punto, no parece que ninguna marca haya conseguido hasta el momento acercarse a la inteligencia artificial del Pixel para mejorar las capturas.

Aplicación de cámara completa

La aplicación de cámara del Honor View 20 es muy completa, aunque empieza a resultar algo abrumadora por la cantidad de modos con los que cuenta y la separación de dichos modos en dos menús diferenciados. Por un lado, en una barra inferior contamos con las opciones Lente AR, el modo Noche, Retrato, Foto, Vídeo y Más. Dentro de Más está el acceso a otros modos que antes podíamos abrir arrastrando el dedo por la pantalla.

Echo en falta esta opción para moverme a los modos y a los ajustes de la cámara con solo arrastrar el dedo (que sí está presente en móviles de Honor anteriores). A veces también resulta algo confuso que no tengamos siempre la opción de cambiar directamente entre cámara delantera y cámara trasera, eso dependerá directamente del modo que hayamos seleccionado. Por ejemplo, en Retrato sí podemos cambiar entre las dos, mientras que en el modo Noche solo se puede usar la cámara delantera.

Uno de los modos más simpáticos es el de Lente AR. Honor también se suma a la fiebre de los emojis y nos permite animar a personajes como un pingüino, un conejo, un robot o un gato, que reaccionarán a los gestos de nuestra cara. Aquí tenemos dos opciones, crear el personaje con un fondo neutro o superponerlo con nuestra cara. Esta segunda opción no está muy lograda, ya que a veces ni siquiera cubre toda la cara. Más interesante es la primera.

El reconocimiento de los gestos es bastante fino -todavía no llega al punto de exceente- y puedes crear algunas composiciones bastante divertidas para compartir con tus contactos.

También tenemos otras opciones que nos van a dar juego como el modo Noche para mejorar las fotos nocturnas o el Modo artístico para obtener resultados curiosos con filtros.

Al margen de estos modos, tenemos varias funciones que se pueden activar desde un menú superior (de nuevo, solo en algunos modos). La características más interesante es la de las fotos con inteligencia artificial. Si este modo esta activo, la cámara reconocerá el tipo de foto que vamos a tirar y cambiará los ajustes de la cámara para sacar el mayor provecho. Sinceramente, no es algo en lo que haya notado una diferencia fundamental. Me parece que todavía falta afinar bastante más la IA, por lo menos en los móviles de Huawei y Honor.

Por último, la compañía asiática ha incorporado una función que ya hemos visto en móviles Samsung. Un visor que nos permite reconocer distintos objetos para compararlos con objetos a la venta en web. El funcionamiento me ha resultado caótico, con propuestas que se alejan mucho del dispositivo que estoy señalando con la cámara (menos en algunos casos puntuales). Se nota que todavía le queda bastante camino por delante a esta función. Mejor me ha resultado el traductor, que detecta automáticamente el idioma de un texto y lo traduce al idioma que escojas de una amplia selección.

Una batería excelente

Este es uno de los aspectos que más me han gustado del Honor View 20. Sobre todo, al venir del Google Pixel 3 XL, un móvil con muchos atractivos pero entre los que no se encuentra la batería. El View 20 cumple con creces lo que debe esperarse de un móvil premium. Ha sido capaz de ofrecerme entre un día y medio y dos días de uso sin necesidad de recargar la batería. Esto lo consigue a través de una batería con capacidad de 4.000 miliamperios y una buena gestión de los recursos.

Si le sueles dar mucha caña a tu teléfono en el día a día el Honor View 20 te va a interesar, ya que no corres el peligro de que te deje tirado a mitad de la jornada.

Potencia y memoria interna

Si buscas potencia, el Honor View 20 no te va a decepcionar. Este móvil estrena el último procesador de Huawei, el Kirin 980. Hoy en día, de lo más potente que te vas a encontrar a la espera de los lanzamientos top de esta primera mitad de año. Y lo hace acompañado de una memoria RAM que puede ser de 6 GB o 8 GB según la configuración que elijas.

El rendimiento es realmente fluido, tanto en los menús como en las aplicaciones y juegos. No ha habido ninguna ocasión durante estos días en las que haya experimentado algún tipo de retardo o parón. No en vano, este es uno de los primeros móviles que es compatible con la versión en 60 fps de Fortnite. Es decir, una experiencia de juego más fluida que necesita de una tarjeta gráfica avanzada. Además de la GPU, el View 20 se aprovecha del modo GPU Turbo que ha desarrollado Huawei para mejorar el rendimiento gráfico de sus móviles.

A la hora de probar el Fortnite en el View 20 sí que he llegado a notar esta diferencia en la fluidez respecto a otros smartphones. Como es habitual, también he enfrentado al smarpthone de Honor a dos de las baterías de prueba más populares del panorama, AnTuTu Benchmark y Geekbench 4.

De izquierda a derecha, resultados del Honor View 20 en AnTuTu Benchmark y en Geekbench

Pantalla prácticamente infinita

La presencia de la cámara perforada dentro de la propia pantalla tiene una ventaja clara: nos permite hablar de una pantalla prácticamente infinita. El espacio que ocupa el círculo del objetivo es realmente pequeño, y se sitúa en una de las esquinas del panel. Gracias a ello Honor ha conseguido un radio entre el cuerpo y la pantalla del 91%. Nada mal.

La pantalla del Honor View 20 sube hasta las 6,4 pulgadas, situándose a un nivel similar que muchos de los terminales top que están llegando al mercado estos últimos meses. Su formato es de 19,25;9, es decir, más alargado de lo habitual. A la hora de usarlo, hay que decir que la pantalla LCD de este modelo cumple con creces lo que se espera de un terminal de gama alta. La reproducción de los colores es viva y el nivel de brillo alcanza buenos niveles, por lo que no he tenido problemas en usar el smartphone en exteriores en un día soleado. Me atrevería a decir que han sido pocas las ocasiones en las que he echado de menos una pantalla OLED.

Además, la presencia de una pantalla prácticamente infinita ayuda a internarse mucho más en la acción en películas y series. Eso sí, en algunos momentos al ver vídeo sí que he notado una pequeña molestia con la cámara perforada en la pantalla.

La resolución del panel del Honor View sube hasta los 2.310 x 1.080 píxeles. Es decir, se trata de un Full HD más alargado. Personalmente, me parece un nivel de detalle más que suficiente para un panel de estas dimensiones, aunque muchos terminales de gama alta optan por una resolución superior. Por mi experiencia estos años con todo tipo de móviles no me parece un punto fundamental (lo mismo que los megapíxeles en una cámara de móvil una vez llegas a un cierto punto).

Aplicaciones y funciones interesantes

El Honor View 20 comparte interfaz EMUI con los móviles Huawei. Esta es una de las interfaces más completas que vas a encontrar en el mundo Android, algo más invasiva que otras marcas pero con varias funciones interesantes. Si no eres un amante de Android puro, te puedes encontrar características que merecen la pena. Como siempre en estos casos, es cuestión de gustos.

De EMUI siempre me ha encantado la opción de realizar distintas funciones a través de los nudillos desde que las descubrí en el Huawei Mate 8. Por ejemplo, para hacer una captura de pantalla basta con golpear dos veces con un nudillo en la pantalla. Si lo que quieres es grabar la misma, hay que usar dos nudillos al mismo tiempo para golpear dos veces. También puedes dibujar en la pantalla un círculo cerrado para hacer una captura solo de esa zona. O activar la multipantalla haciendo una línea horizontal.

Si al principio estás más perdido con el móvil, el View 20 cuenta con una app de Sugerencias para sacarle todo el jugo al móvil.

Precio y conclusiones

El Honor View 20 llega en dos configuraciones. La configuración básica incluye 6 GB de RAM y 128 GB de memoria interna, y tiene un precio de 550 euros. En caso de que quieras un plus en estos apartados, puedes comprar la configuración avanzada con 256 GB de memoria interna y 8 GB de memoria RAM por un precio de 700 euros.

En definitiva, estamos ante un móvil que quiere ocupar por derecho propio un lugar dentro de los móviles más interesantes del año. Por precio y características, el Honor View 20 es una alternativa muy interesante si estás buscando un smartphone «pepino» pero no quieres gastarte los alrededor de 1.000 euros en los que se sitúan otras propuestas. Entre sus puntos fuertes tenemos su potencia, el atractivo diseño de su carcasa o la excelente batería, que me ha servido para olvidarme de tener que cargarlo de forma obligatoria cada noche (y, sinceramente, viniendo del Pixel 3 XL, se agradece).

Por el lado negativo, su diseño no es resistente al polvo y al agua, algo que me parece básico a estas alturas en un móvil premium. Además, la carcasa tiene una superficie algo resbalosa que te puede dar más de un susto si lo sitúas en una mesa con algo de caída. La cámara es buena, pero no espectacular. Le falta ese apartado rompedor más allá de la cantidad de megapíxeles. Por ejemplo, el propio Pixel con su excelente modo retrato o el Note 9 con las fotos nocturnas. Con todo, un móvil muy a tener en cuenta para esta primera mitad de 2019.