Altavoces sin cables hay muchos, pero donde fabricantes como BOSE marcan la diferencia es cuando “suenan”. Por calidad de sonido, por versatilidad, y porque sorprende cuánto llenan de música una habitación. El BOSE SoundLink Revolve, además de un atractivo diseño y acabado de alta calidad, es de estos. Está concebido para radiar música en 360 grados y cuenta con una batería que dura hasta 12 horas. Por 230 euros, es una forma genial de tener música en tu habitación y allá donde vayas. Mide apenas 15 centímetros de alto (por 8 cm de base) y pesa sólo 660 gramos. Una base de carga opcional facilita tenerlo siempre a punto, y poder reproducir música mientras está sobre ella.
Sonido 360 grados
El SoundLink Revolve cuenta con un altavoz que reproduce todas las frecuencias. Está colocado en el tercio inferior del dispositivo, en posición horizontal y apuntando hacia abajo. Debajo suyo, un deflector omnidireccional distribuye el sonido en 360 grados. Por la parte inferior de la rejilla que se ve desde fuera, se emiten pues medios y agudos. La parte superior del BOSE (por encima del altavoz) tiene una cámara de resonancia, pero sin abertura bass réflex. En su lugar hay dos radiadores pasivos (altavoces sin motor) que refuerzan los graves.
El ajuste de este particular recinto acústico ha permitido un sonido que se distribuye hacia todas las direcciones. La electrónica interna se encarga de equilibrar las frecuencias. Colocado cerca de una pared, parte del sonido se reflejará en ésta para alcanzar la habitación. Situado en el centro, en una mesita por ejemplo, permitirá que la estancia se llene de música de forma casi mágica y con gran calidad.
El exterior del SoundLink Revolve es una pieza de aluminio extruido con un aspecto impecable. Incluso antes de radiar música, llama la atención su acabado. Por encima lleva los controles dentro de una cubierta de goma, pero al estar abierto por debajo no es totalmente impermeable. Soporta salpicaduras (y polvo), pero no puedes sumergirlo en agua. Pero podrás usarlo en un baño o la cocina sin problema, incluso cerca de la piscina en verano o en el exterior en invierno.
La magia del Bluetooth
El BOSE SoundLink Revolve cuenta con una entrada tipo jack estéreo, siempre útil para conectar puntualmente otra fuente. Pero su magia radica en el uso del Bluetooth: una vez emparejado con nuestro móvil, no sólo podremos enviarle música. La aplicación BOSE Connect no sólo permite controlarlo sino también cambiar entre dispositivos emparejados fácilmente. Si queréis escuchar algo de música de otro estilo, en el móvil de otra persona, será fácil cambiarse.
Otra posibilidad consiste en usar más de un SoundLink Revolve, o su hermano mayor el Revolve+. En ese caso, con la aplicación decidiremos si la música sale igual por todos los altavoces conectados por igual, en “modo Fiesta”. O si por el contrario los colocamos relativamente cerca y los usamos para pareja estéreo. En ese caso la proyección de sonido permitirá formar una gran escena sonora virtual, como en los sistema estéreo de calidad.
El uso de Bluetooth permite más ventajas. El micrófono incluido nos dejará usar el BOSE SoundLink Revolve como un manos libres ideal para mantener conversaciones telefónicas. Y si no tenemos el móvil a mano (puede estar hasta unos diez metros sin perder conexión) no es problema. Podemos responder llamadas tal cual, o podemos activar el asistente (Siri o Google) pulsando un botón del BOSE. Y entonces pedir lo que sea vía voz: llamar, buscar información, etcétera, ¡fácil!
