Katie May

Fue modelo de PlayBoy y durante un tiempo se convirtió en la reina de las redes sociales. Concretamente, de Snapchat e Instagram. Pero su trayectoria se vio truncada y a los 34 años, falleció. Hablamos de la modelo Katie May, cuyos médicos no supieron determinar en su momento las causas del deceso (o por lo menos no trascendieron). Ahora hemos sabido que la reina de las redes falleció el pasado mes de febrero por una negligencia médica. Resultaba cuanto menos extraño que una mujer joven y aparentemente sana desapareciera de manera tan abrupta. Ahora la Oficina Forense de Los íngeles ha filtrado un informe en el que se indica que la conejita de PlayBoy falleció por una lesión en el cuello que habrí­a derivado en derrame cerebral y que, según estos informes, habrí­a sido ocasionada por un médico quiropráctico.

Contaba con dos millones de seguidores en sus redes sociales, así­ que su desaparición dejó conmocionada a la industria del entretenimiento. De hecho, Katie May retransmitió su fatal accidente a través de su cuenta de Snapchat. En esta indicó que se habí­a hecho daño en el cuello durante una sesión de fotos. Esto ocurrió una semana antes de fallecer e incluso pidió a sus seguidores que le dieran remedios caseros para sobrellevar el dolor. Dos dí­as después dijo que todaví­a le dolí­a, pero que volverí­a a su médico quiropráctico al dí­a siguiente. Después de la visita, los dolores persistieron y cuando acudió al hospital, los médicos ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Entró en coma y al cabo de unas horas tuvo que ser desconectada de la máquina que asistí­a su respiración. El desenlace era irreversible.

Los documentos filtrados por el organismo norteamericano indican que la instagrammer falleció por culpa de una lesión en el cuello causada durante la manipulación del quiropráctico. Al tratar de hacer una maniobra para revertir la lesión que la modelo tení­a en el cuello, el «profesional» causó un desgarro en la arteria vertebral izquierda. Esto bloqueó el riego cerebral de May y se produjo el derrame que le causó la muerte. Esto es noticia porque hasta ahora se creí­a que la caí­da que habí­a sufrido la modelo durante la sesión de fotos fue la verdadera causa del accidente cerebrovascular. Pero la investigación ha cambiado las cosas y mucho.

Katie May se autodenominaba la reina de Snapchat y lo cierto es que no era para menos, porque era una de las modelos más seguidas de esta red social y, por supuesto, de Instagram. Sus cantidad de seguidores prácticamente alcanzaba los dos millones, sedientos de novedades y nuevas instantáneas de la modelo. May publicaba todo tipo de fotografí­as, la gran mayorí­a de corte erótico, aunque también aprovechaba las redes para contar cosas sobre su vida. Con su desaparición el pasado mes de febrero, la modelo dejaba una familia rota y una hija de seis años. Su actividad sigue en Twitter a través de sus familiares, que también están tratando de crear un fundación par dar apoyo a la pequeña a través de YouCaring, una plataforma especí­fica para dar apoyo a causas como esta.

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