Los sistemas de reconocimiento de voz se están utilizando cada vez más en distintos ámbitos: desde tecnologías para reconocer clientes de las empresas hasta aplicaciones específicas de vigilancia y seguridad, pasando por otras apps para el público en general que nos hacen la vida más fácil al usar el smartphone (pensemos, por ejemplo, en Siri o en Google Now, los asistentes de voz de iOS y Android, respectivamente).
Este crecimiento en la implantación también se traduce en un aumento importante en la inversión, y se calcula que para el año 2021 la cifra del mercado de la biometría de voz supere los 44.000 millones de dólares (más de 39.000 millones de euros) en todo el mundo.
Biometría de voz, un factor extra de seguridad
Según un estudio realizado por Visa a nivel europeo, alrededor del 73% de las personas estarían interesadas en utilizar algún parámetro biométrico (reconocimiento de voz, o de huella dactilar, sensor del iris, etc.) como factor extra de seguridad, combinado con otro método como un PIN o una contraseña. Es evidente, por tanto, que un sector muy importante de la población ha tomado conciencia de la importancia de la autenticación de doble factor (o autenticación en dos pasos) para garantizar la seguridad en compras y transacciones y evitar robos o fraudes.
Nuance Communications, una empresa especializada en tecnologías de lenguaje y voz, explica varias ventajas del reconocimiento de voz como factor de seguridad:
- La voz de cada persona es única e irrepetible, y los sistemas de análisis biométricos son capaces de detectar hasta 100 características diferentes de una voz para contrastarlas con la huella vocal registrada de cada persona. Y los detalles no son solo de comportamiento (entonación, acento, ritmo al hablar) sino también físicas: forma y estructura de la cavidad nasal o de la laringe, por ejemplo.
- No importa tanto el contenido, sino la forma: la tecnología de análisis identifica las características únicas de la voz y no las palabras exactas que dices, por lo que no hay riesgo al realizar la identificación con otras personas presentes (no pueden robarte la huella vocal y usarla como contraseña porque lo que cuenta es la forma de hablar, no las palabras).
- Por ello, la huella vocal está a salvo frente a ataques: mientras que las contraseñas y los códigos PIN se pueden adivinar o hackear, no hay manera de robar ni suplantar la huella vocal, y los sistemas de reconocimiento son capaces de detectar si se está utilizando una grabación.
- La voz se puede reconocer incluso en situaciones excepcionales o cambios temporales como resfriados y catarros: la congestión solo afecta a unas pocas de las más de características de la voz que puede evaluar el sistema.
- En caso de no poder hablar (por ejemplo, por una afonía u otra incapacidad temporal), los sistemas de reconocimiento pueden establecer métodos alternativos, como la respuesta a una serie de preguntas de seguridad o el análisis de otros parámetros biométricos como la huella dactilar.