vibbo portada

Actualmente son varias las aplicaciones y páginas webs que nos permiten comprar, vender e incluso intercambiar las cosas que tenemos por casa y que hace años que no utilizamos. Y junto a ellos se ha creado una cultura popular que roza los cómico artí­stico. Hace unos dí­as repasamos once «cosas» absolutamente increí­bles que habí­amos visto por Wallapop. Hoy hemos surcado Vibbo, la web de compra-venta de Segundamano, en busca de otros tantos artefactos impensables. Cierto es que la nueva aplicación no atrae de momento tantos usuarios como el gigante de la W, pero si rebuscamos lo suficiente podemos encontrar productos que son el sueño de cualquier coleccionista trasnochado.

Nevera trivalente pre constitucional

vibbo 01

No solo hemos tenido que documentarnos para saber que es exactamente una nevera trivalente, algo que fuera del mundo del campista no es demasiado conocido. Pero no ha sido el nombre el que nos ha despistado, sino ese aspecto, ese look que rompe con lo vintage y lo deja como algo moderno. Una nevera de antes de que existieran las categorí­as energéticas. Pero si hoy le hicieran un test, de la W seguro que no pasaba. Las manchas amarillentas del fondo tienes pinta de venir incluidas…

Si es vintage es bueno

vibbo 02

Lo dijimos en la compilación de Wallapop: si pone vintage, se vende mejor. Que tienes una camiseta del equipo de tu pueblo de tus años mozos como mediocre lateral derecho a la que quieres sacar unos pavos. Pues la subes como una reliquia del deporte cañí­ nacional con el apellido vintage y a buen seguro que una panda de hipsters acuden desmelenados a la llamada. O eso es lo que piensa el exjugador del Massana. El anuncio de la pescaderí­a del pueblo, lo mejor del anuncio.

Cuando la especialización se nos va de las manos

vibbo 03

Imagino al vendedor de este producto subiendo 145 anuncios. Siempre con la misma foto: sillón especial lactancia; sillón especial ver la televisión; sillón especial lectura; sillón especial meditación; sillón especial jugar al parchí­s… En un mundo en el que las madres cada vez amamantan a sus hijos en cualquier parte, va alguien e inventa un sillón especial para dar de comer a los bebés. No cuela. Y aprovecharse de la pobre madre primeriza, queda feo. Por no hablar de se suculento descuentos de seis euros…

Bombona vací­a: las cosas claras

vibbo 04

Si tienes el sí­ndrome de Diógenes por un pavo puedes añadir una pedazo de bombona bien hermosa a tus propiedades. Eso sí­, el amable vendedor no se deja ningún detalle por el camino. Te especifica claramente que no queda ni un ápice de de Co2 en la botella. Y otro detalle maravilloso es el hecho de que el hombre dueño de esta futura pieza de museo haya subido casi una decena de fotos con todos los ángulos posibles de la bombona. Ante todo transparencia y legalidad. Eso sí­, por un euro no pidas nada que no sea ir a buscarla a la puerta de su casa.

50.000 euros en mano… Y en el momento

vibbo 05

En el anterior artí­culo dedicado a los artefactos de Wallapop, señalábamos que tal vez no era lugar para vender u ofrecer según qué cosas. Ofrecer 50.000 euros por un reloj de época en un espacio sin filtros y para un público no especializado no parece la mejor idea. Para colmo ese mensaje de «pago al contado» no es nada tranquilizador. ¿Irí­as a una quedada con un desconocido con un reloj de tanto valor? ¿Cómo se harí­a el intercambio? ¿Cómo te marchas de allí­ con tanto dinero, en un maletí­n? Sí­, está claro que es una casa de empeños en el centro de Madrid. Pero no podemos dejar de señalar que el anuncio es un poco oscuro…

Perturbadoras calaveras de antepasados indios americanos

vibbo 06

Dicen los expertos en emprendedurismo, una de esas profesiones que todos querrí­amos ser, como coach, que una de las cosas primordiales a la hora de montar un negocio es no derrochar el dinero es cosas absolutamente periféricas a la instalación misma del negocio. Pues este hombre empezó la casa por el tejado. Presumiblemente se plantó en Estados Unidos (de forma fí­sica o virtual) y se puso a comprar antigí¼edades como si no hubiera mañana. Y como si un puñado de fetiches indoamericanos fueran a marcar la verdadera diferencia entre tu bar y el del resto. Sea como fuere hoy todos esos productos se venden a precio de saldo. Ahora, encontrar un comprador para una cabeza calavérica de un bisonte, se antoja un poquito más complicado. Aunque fotos antiguas de Jerónimo y demás lí­deres indios pueden ser una decoración excepcional para tu rancho.

Quién decí­a que no dan pesetas a duros

vibbo 07

Ojo que aquí­ media España tiene un filón infinito. El problema está en cómo buscar la sana y correcta retroalimentación: si todos tenemos monedas de las añoradas pesetas y todos las vendemos a precio que nos permitan pagarnos una cena en una hamburgueserí­a… ¿Quién será el que la compre? ¿Jóvenes millenials que no han sabido lo que era comprar en pesetas? Pero los padres de éstos a su vez tendrán monedas... Sea como fuere, si tienes pesetas por casa ocupando un milí­metros cuadrados sin ningún oficio ni beneficio, ponlas a la venta y los mismo te permites un lujito.

Lo que no quieres para ti, no lo quieras para los demás

vibbo 08

Vender tu basura está feo. Muy feo. Vale que pretendas dar salida a esas cosas que ya no quieres, ya no te sirven, ya no te caben o que pueden darte un pellizco en época de vacas flacas. Pero intentar sacar pasta de una m***** comprada en la tienda de Todo a un Euro de turno, está horriblemente feo. Y más si quieres sacar dinero. Porque estas láminas las puedes comprar de primera mano por apenas dos euros en cualquier pueblo de este paí­s. Además en la foto te las muestra con un marco que luego en la definición te indica que no está incluido. Conato de engaño a la vista…

Y a juego con las láminas, el jarrón de cristal

vibbo 09

Otra de esas sobras sin ningún tipo de valor ni material ni emocional es este jarrón de cristal sucio y desvencijado. Vale que de un primer vistazo no sea más que un simple y llano jarrón en el que poner unas flores de plástico… Pero, al igual que con los objetos anteriores, ¿Por qué vendes un objeto que puedes comprar de primera por menos de la mitad de precio? ¿Quién querrí­a un jarrón usado, feo y sucio? Mucho pensarán que no es más que un jarrón en venta, sin más, pero detrás de este jarrón encontramos el espí­ritu mismo de este tipo de aplicaciones, en lo que se han transformado. En lo que no deberí­an ser.

Un traje de camuflaje para la jungla… En la Sevilla profunda

vibbo 10

Cuando he visto este traje he pensado, ¿por qué lo vende? ¿Por qué tan barato si está nuevo? Y aquí­ encontramos una respuesta bastante más básica. Y es que este vendedor se dejó llevar por las pelí­culas americanas y se compró un traje de camuflaje óptimo para una selva tropical o un bosque boreal… Pero no para campiña andaluza, donde los ocres y los pardos son el color predominante. Aviso para esos navegantes de meseta que vean en este traje una buena opción para ir a pegar tiros al monte.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.