Quienes lo han probado aseguran que Windows 10 vuelve a transportar al usuario a los mejores años de Microsoft, cuando la compañía triunfaba con XP, uno de sus sistemas más emblemáticos. Tras el descalabro de Windows 8, la nueva plataforma ofrece un compendio de características que la posicionan como una de las mejores del momento. Destacar el nuevo asistente Cortana, el menú de inicio clásico, que ha vuelto con acceso a todas las aplicaciones y lugares, además de la posibilidad de tener varios escritorios virtuales, entre otras funciones. Windows 10 es un sistema que trabaja de manera fluida, aunque todo dependerá del equipo donde esté instalado. Si no va todo lo rápido que te gustaría, siempre puedes sacarle más rendimiento a la plataforma. ¿Cómo? Echando mano de una serie de trucos, especialmente diseñados para que ganes tiempo y eficacia. Te mostramos cuatro de los mejores.
1. Detén programas que se han cargado en el inicio
Windows inicia varios programas al arrancar, de manera que estén disponibles instantáneamente cuando los necesites. El problema es que realmente pueden ralentizar el equipo. Puedes evitar que esto ocurra, simplemente navegando a través de un par de carpetas ubicadas en la configuración. Ve hasta la pestaña Inicio del Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc) o utiliza la herramienta gratuita Autoruns for Windows para ver lo que está cargado en el sistema. A partir de ahí, podrás desactivar cualquier cosa que desees.
2. Cierra aplicaciones que no necesites
No necesariamente las aplicaciones que no estás usando hacen daño en tu ordenador, pero ocupan un espacio muy valioso en el disco duro y en la memoria, provocando que Windows tenga que trabajar más rápido de lo normal. También pueden causar errores inesperados y problemas de incompatibilidad con otros dispositivos y aplicaciones. Escribe «Desinstalar» en el buscador de la barra de tareas y elige Cambiar o eliminar un programa para ver todas las aplicaciones que tienes almacenadas en tu PC. Haz clic en el icono de aquellas que menos uses y selecciona Desinstalar. Sigue las instrucciones que aparecen en pantalla para completar el proceso.
3. Deshabilita aplicaciones en segunda plano
Microsoft es un gran fan de las aplicaciones universales nativas, principal razón de que permita que se ejecuten en segundo plano. Esto significa que puedes acceder a sus funciones con mayor rapidez, pero es una pérdida de recursos del sistema si no se utilizan de manera habitual. Para modificar programas que se ejecutan en segundo plano, ve a Configuración desde el menú Inicio y haz clic en Privacidad y aplicaciones de fondo. Desactiva los interruptores de palanca junto a las aplicaciones que no deseas tener funcionando todo el tiempo. Por supuesto, puedes abrir estos programas manualmente en cuanto los necesites
4. Limpia tu disco duro
La utilidad de Microsoft para hacer limpieza en el disco duro sigue estando presente en Windows 10. Podemos decir, que sigue siendo la mejor manera de eliminar archivos temporales y archivos innecesarios que ocupan espacio en el disco duro. Haz clic en cualquier unidad en el Explorador de archivos, y a continuación selecciona Propiedades y limpieza del disco (en la ficha General) para encontrar el programa. Podrás revisar las opciones antes de hacer clic en el botón Aceptar para confirmar.
grandes tips!!!