La compañía Acer ha entrado en la feria IFA de electrónica de consumo presentando toda una gama de ordenadores tanto para los usuarios habituales, como para los jugadores. De entre sus ordenadores de sobremesa sorprenden el Acer Aspire U5, que apuesta por ser un todo-en-uno que supla las necesidades de cualquier usuario, y el llamativo Acer Revo Build, un ordenador compacto y modulable que se construye por bloques.
Empezando por el Acer Aspire U5 (U5-710), hay que decir que se trata de un elegante ordenador que incluye la pantalla y el resto de componentes en un mismo cuerpo. Todo ello en una caja que se acopla a las 23,8 pulgadas del tamaño de la pantalla, pero sin sobrepasar los 37 milímetros de grosor. Esta pantalla tiene un panel UPS con una resolución máxima FullHD o de 1080 píxeles. Además es una pantalla táctil con la que poder interactuar sin necesidad de ratón. También lo acompañan altavoces y la tecnología Dolby Audio y Acer TrueHarmony para completar el apartado multimedia. Junto a ello existen dos micrófonos y la tecnología Purified Voice para asegurar un buen sonido de entrada.
Dentro de este cuerpo todo en uno, el Acer Aspire U5 presenta procesadores Intel Core i7 e i5 de sexta generación. Los acompaña una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce y una memoria de hasta 16 GB de memoria RAM, dependiendo de la configuración escogida. Todo ello acompañado de otras tecnologías como Intel Real Sense para escanear objetos en 3D a través de la cámara que integra este cuerpo, o incluso reconocer al usuario e iniciar su sesión en el sistema operativo Windows 10 que trae de serie. Cuestiones que se completan con los puertos básicos HDMI, USB 2.0 y 3.0, Ethernet, DC jack y DVB-T colocados en la parte posterior.
Pero la verdadera sorpresa de la presentación de Acer ha sido el Revo Build. Una nueva generación del Acer Revo visto el año pasado, y que apostaba por llevar un ordenador en una minúscula caja. Ahora, sin embargo, la apuesta es por la personalización y la construcción de un ordenador por módulos. De esta forma, el mini PC no ocupa más que una caja con una capacidad de 1 litro y una base cuadrada de 125 x 125 cm. A partir de aquí, sólo hay que acoplar nuevos componentes en forma de bloque colocándolos encima, sin cables ni instalaciones.
Para ello estos componentes tienen un sistema magnético que ayuda a su colación, conectándose entre ellos por clavijas pogo. De momento sólo saldrá a la venta el bloque con el disco duro de 500 GB o de 1 TB, pero en la presentación ya se han mostrado el Audio Block, con altavoces y micrófonos, o el Wirless Power Bank para no depender de cables a la hora de alimentar de energía este ordenador. La base, por su parte, cuenta con un procesador Intel Pentium o Celeron y con una tarjeta gráfica Intel HD integrada. Además lo acompaña un 8 GB de memoria RAM DDR4 que puede actualizarse con sólo quitar un tornillo.
Ambos ordenadores correrán el sistema operativo Windows 10 desde su puesta a la venta en el mercado. Eso sí, de momento se desconocen fechas y precio. Tan sólo que llegarán a finales de año.
