Ya estamos en pleno período vacacional y toca hacer las maletas. No puedes dejarte nada. Ni el cargador, ni el teléfono, ni la cámara, ni las tarjetas de memoria… Pero ojo, que si te marchas al extranjero, tienes que añadir otro complemento a la maleta. Hablamos de los adaptadores para la red eléctrica: sin ellos, no podrías conectar tus aparatos eléctricos en muchos países que utilizan conectores distintos a los nuestros. La compañía austriaca Hama, una experta en este tipo de dispositivos, acaba de dar a conocer una nueva línea de adaptadores eléctricos de viaje llamada SKROSS. Encontramos dos versiones distintas que se adaptan (nunca mejor dicho) a las necesidades de los viajeros y lógicamente, a los requisitos de cada país. Si estabas pensando en hacerte con uno de ellos, no tendrás que pensártelo demasiado, porque lo cierto es que el precio de estos adaptadores de viaje es bastante asequible. La opción más básica está disponible por 20 euros, mientras que la más avanzada tan solo te costará 30 euros. ¿Te gustaría conocerlos de cerca? A continuación, te contamos cuáles son sus principales características…
El primer adaptador que veremos es el más avanzado de los dos que comercializa Hama. Funciona para enchufes de dos y tres polos, con y sin toma de tierra, y es capaz de soportar un voltaje de 100-250V y una intensidad de hasta 10A. ¿Y en qué se diferencia del otro más básico? Pues en que este es un adaptador ideal para conectar equipos que consuman mucha energía eléctrica. Aquí tienes los ordenadores portátiles o incluso los secadores de pelo, que funcionan con una resistencia. Este adaptador PRO de 3 polos ya está disponible en el mercado español, así que si lo deseas, podrás adquirirlo por un precio recomendado de 30 euros, con los impuestos incluidos.
Pero ahora veamos la segunda opción. Hama ofrece una alternativa más económica y sencilla dentro de la gama de adaptadores SKROSS. Se trata del que modelo MICRO de 2 polos, un adaptador que se puede utilizar con enchufes de dos polos, aunque no dispongan de toma de tierra. En este caso, el voltaje soportado coincide con el modelo PRO y es de 100-250V, pero la intensidad máxima es bastante más reducida y solo alcanza los 2,5A. Esto significa que no podrás utilizarlo para equipos o electrodomésticos con un gran potencial. Por eso se trata de un adaptador más bien recomendado para cargar un smartphone, una tableta o una cámara fotográfica, cuyo consumo siempre es mucho más reducido. Su precio, como decíamos, tan solo alcanza los 20 euros.
Los dos equipos solo se presentan en una única modalidad cromática: un discreto color blanco. Incluyen un fusible, integrado en su interior y ninguno de los dos es capaz de transformar voltajes, en ese caso, será necesario que encuentres un adaptador adecuado o seas capaz de transformar el voltaje de otro modo.