La relación entre Nokia y Microsoft va camino de convertirse en uno de los grandes fracasos de la historia del teléfono móvil (si no lo es ya). La compañía finlandesa, no hace tanto tiempo la gran dominadora del mercado de los móviles, terminó en manos de Microsoft por una cantidad irrisoria. Pero lo barato a veces se convierte en caro y la compañía estadounidense ha tenido que destinar un cargo específico de 7.500 millones de dólares en el último trimestre para cubrir los gastos de integrar esta empresa en su organización. A estas cifras se le unen casi 1.000 millones más de dólares en costes de reestructuración, lo que arrastra las peores pérdidas de la historia de la compañía de Windows. Te contamos todos los detalles sobre los resultados de Microsoft.
Malas noticias para la compañía estadounidense en vísperas del lanzamiento de Windows 10. Durante el segundo trimestre del año la firma experimentó las mayores pérdidas de su historia, con 3.200 millones de dólares. El motivo de estos números negativos está en la integración de Nokia dentro de su estructura. Y es que la compañía ha tenido que realizar una partida extraordinaria de 7.500 millones de dólares para cubrir los gastos que ha generado esta integración, una cantidad que sube por encima de lo que pagó Microsoft en su día por Nokia (7.400 millones de dólares). Pero además, la empresa estadounidense también ha tenido que incluir otros 940 millones de dólares en gastos de reestructuración. En total, 8.400 millones de dólares.
Volviendo a los resultados cosechados durante los meses de abril, mayo y junio, Microsoft tampoco consiguió mantener sus ingresos respecto al mismo periodo del año pasado. En concreto, la firma vio como sus ingresos caían un 5,1% hasta los 22.180 millones de dólares, frente a los 23.380 millones de dólares del segundo trimestre de 2014. El principal motivo de esta caída está en las malas ventas de PC durante este periodo, al acabar el ciclo de actualización de muchos equipos tras el fin del soporte para Windows XP. Además, también nos encontramos en los meses anteriores al lanzamiento de un nuevo sistema operativo (Windows 10), un motivo para que muchos usuarios retrasen su próxima compra para medir las posibilidades de la nueva plataforma. Y ello a pesar de que Microsoft ha anunciado la actualización gratuita a este sistema para todos aquellos usuarios con una licencia de Windows 7 y Windows 8 en el primer año. En total, la venta de licencias de Windows cayó un 22% en este periodo.
Mejor lo ha hecho la división de Surface, con una subida en las ventas del 17% en el segundo trimestre gracias al buen rendimiento de la tablet Surface Pro 3. También goza de buena salud el segmento de videconsolas en el gigante de Redmond. Su plataforma Xbox creció un notorio 27%, tanto por sus ventas de consolas como el crecimiento de sus servicios online y los videojuegos desarrollados por Microsoft. Otra de las herramientas que crece en importancia dentro de la estrategia de la compañía es su motor de búsquedas Bing, con un aumento en los ingresos por publicidad del 21% y una cuota de mercado en Estados Unidos que ya se sitúa por encima del 20%. Por último, la empresa estadounidense anunció que su plataforma de ofimática Office 365 ya cuenta con 15,2 millones de suscriptores, sumando casi tres millones en los meses de abril, mayo y junio.
