Según el medio Phonearena, Samsung ha comenzado a enviar los prototipos para fabricar el procesador Apple A9, que serían los que incorporarán los futuros iPhone 7. También podrían ser para el iPhone 6S, y es que la nomenclatura del terminal dependería del salto que quisieran dar los de Cupertino.
Ya sabíamos que Samsung sería una de las empresas encargadas en la fabricación de este chip, pero ahora fuentes cercanas a la compañía aseguran que el proceso de producción ha empezado. Otro año más, la compañía de la manzana mordida habría tenido que elegir entre la multinacional coreana o TSMC, uno de sus competidores principales.
Finalmente, se habrían decantado por la primera porque ya tienen listo el proceso de producción de chips de catorce nanómetros, mientras que los segundos no podrían producir procesadores de 16 nanómetros hasta la segunda mitad de 2015. Como Apple querría empezar a comercializar su dispositivo en septiembre, las fechas que les daban eran excesivamente tardías.
Gracias a la reducción a los catorce nanómetros, el A9 conseguiría reducir hasta un 35 por ciento su consumo frente al A8, que ya lo disminuyó en comparación con el A7. En cuanto a su rendimiento, el chip conseguiría un 20 por ciento de mejora, un poco menor que el 25 por ciento que consiguió con el chip que incorpora el iPhone 6. Asimismo, este procesador será un 15 por ciento más pequeño que los de 20 nanómetros.
Esto podría ser una gran oportunidad para los chicos de Cupertino, que podrían aprovechar para aumentar el tamaño de la batería y, con ello su capacidad, lo que proporcionaría a los usuarios una mayor autonomía del terminal. Por el momento, tendremos que esperar hasta septiembre de 2015 para ver estos procesadores en un futuro dispositivo Apple.
Y es que, a pesar de que Apple y Samsung no paren de verse en los tribunales por problemas de patentes, la relación entre ellos en lo que respecta a proveedor-fabricante es excelente. Hace unos días, ya os contamos que la compañía podría no sólo suministrar el nuevo procesador del iPhone 7, si no también el del recién presentado iPhone 6 e, incluso, el del Apple Watch.
Tal y como aseguraron varios medios, la empresa coreana abastecería a la estadounidense de procesadores, baterías y memoria flash tipo NAND. Al parecer, Apple estaría considerando cambiar de proveedor tras tener varios problemas de almacenamiento con el iPhone 6 Plus de 128 gigabytes. Y es que, como os contamos hace unas cuantas semanas, estos smartphones sufrían reinicios y bloqueos aleatorios sin razón aparente.
Los de Cupertino ya barajaron en su momento a Samsung como un posible fabricante de sus memorias flash para el iPhone 6. Sin embargo, acabaron eligiendo a Toshiba por un problema de precios con los coreanos. Teniendo en cuenta los inconvenientes que han surgido a raíz de esta decisión, quizás no hubiera sido tan mala idea haber aceptado el coste que le proponía Samsung en un primer momento.