Diez años han tenido que pasar para que la misión Rosetta haya conseguido completarse con éxito. Por primera vez en la historia de la humanidad, la sonda Rosetta ha sido capaz de llevar un robot hasta la superficie de un cometa (67/Churyumov-Gerasimenko) ubicado a 510 millones de kilómetros de la Tierra. El robot encargado de llegar hasta la superficie de cometa, bautizado con el nombre de Philae, ha conseguido aterrizar a las 16:35 hora española, aunque debido a la enorme distancia desde la Tierra hasta el cometa la confirmación del aterrizaje no ha llegado hasta las 17:02 hora española.
Eso sí, a pesar de la alegría inicial, la información más reciente de que se está recibiendo del robot Philae señala que ha habido algún problema de última hora que ha ocasionado que los arpones que deberían sujetar el aparato al cometa no hayan llegado a dispararse. Esto quiere decir que, en estos mismos momentos, Philae se encuentra únicamente sujeto al cometa por unos tornillos que deberían estar acompañados por la ayuda de los arpones. Teniendo en cuenta que el cometa viaja alrededor del Sol a una velocidad de unos 120.000 kilómetros por hora, este problema de última hora poner en serios apuros al robot Philae. Eso sí, Philae juega con ventaja: en el cometa apenas existe gravedad, lo que traducido a cifras terrícolas quiere decir que los 110 kilogramos de peso del robot se transforman en tan solamente diez gramos.
La misión de Rosetta supone un antes y un después en la historia de la humanidad. El de Philae es el primer aterrizaje sobre un cometa que se produce en la historia de la navegación espacial, y «se trata de un gran paso para la civilización humana«, tal y como afirma el propio director general de la ESA (Agencia Espacial Europea), Jean-Jaques Dordain. Los instrumentos que lleva a bordo el robot Philae permitirán estudiar la composición química y la estructura interna del cometa 67/Churyumov-Gerasimenko, lo que dará pie a una investigación que quizás permitirá descubrir si fueron los cometas los encargados de traer hace miles de millones de años hasta la Tierra componentes tan básicos como el agua. Según apuntan los investigadores, este cometa tiene una antigí¼edad de nada menos que 4.700 millones de años, por lo que se trata de un excelente ejemplar que mantiene intacta la historia del origen del sistema solar.
El origen de esta misión se remonta al 2 de marzo del año 2004. Ese día se lanzó al espacio la sonda Rosetta (acompañada del módulo del robot Philae) desde la base europea de Kurú, situada en la Guayana Francesa. Esta sonda ha realizado un viaje de más de 6.500 millones de kilómetros por el espacio, y para ello no ha sido suficiente con las células solares con las que se alimentaba de energía esta nave, sino que además los científicos también tuvieron que aprovechar las gravedades de la Tierra y de Marte para desplazar a la sonda por el espacio.
Eso sí, a pesar de que se trata de una investigación que ha llevado más de diez años, las estimaciones más optimistas apuntan a que Philae no sobrevivirá más allá del mes de marzo del próximo año 2015. Las más que probablemente duras condiciones que se ha encontrado el robot en la superficie del cometa obligan a los investigadores a acelerar al máximo su trabajo para analizar cuanto antes la información recogida por los sensores de este aparato.
Segunda imagen publicada originalmente por windows2universe.