En España no está el horno para bollos. La crisis económica y la corruptela que acecha por doquier todos los días ha encendido los ánimos de los ciudadanos. Y no es para menos. Así que visto lo visto, no resulta extraño que pasen cosas como la que hoy queremos relatar. Como ya sabes (y sino te lo contamos), el pasado 23 de septiembre entraron en circulación los nuevos billetes de 10 euros: más nuevos y más resistentes. El caso es que con motivo de este hecho, el Banco Central Europeo (BCE) ha convocado a través de Twitter e Instagram un concurso de selfies bajo el hashtag #mynew10, en el que emplazan a los ciudadanos a hacerse un selfie con el primer billete de diez euros que caiga en sus manos. La cosa está en que esta convocatoria dicharachera no ha sentado nada bien a los internautas, ciudadanos indignados que resisten el embiste de la crisis como pueden mientras todos los días van surgiendo nuevos casos de corrupción entre la clase política.
De este modo y como suele suceder con las campañas polémicas en redes sociales, tuiteros e instagrammers se han encargado de darle la vuelta a la tortilla y convertir la que iba a ser una inocente comunión de fotos con billetes de diez euros en una auténtica campaña crítica con los políticos que nos gobiernan, con el Banco Central Europeo y por supuesto, con su presidente, Mario Draghi.
Las imágenes que han publicado los usuarios incluyen desde billetes pintados con distintos lamentos y quejas contra el capital, hasta billetes que sirven como papel para el baño o monedas de diez céntimos: lo único, dicen algunos, que tienen en el bolsillo. A todo esto, hay que indicar que el Banco Central Europeo está abierto a recibir selfies hasta el próximo 30 de noviembre. Para fomentar la participación, tienen previsto ofrecer hasta 100 premios para las que sean consideradas «mejores instantáneas»: cinco iPad mini y hasta 95 dibujos en acrílico del nuevo billete de 10 euros, aunque en este caso, el documento estaría valorado en 20 euros. Parece, según las bases del concurso, que todos aquellos que hayan utilizado la fina ironía para reventar el propósito del organismo europeo no tendrán cabida en el podio. En las bases del concurso ya se especifica que no se aceptarán aquellos selfies que tengan efectos perniciosos sobre la reputación y el honor del Banco Central Europeo y que resulten ofensivos por insultantes, difamatorios, racistas, pornográficos y que inciten al odio o a la consecución de crímenes o delitos por motivos de raza, religión, apariencia o género.
Ahora, teniendo en cuenta que el concurso ha sido claramente boicoteado, los responsables de esta iniciativa tendrán que remangarse para encontrar alguna foto que pueda entrar en el concurso. Y tú, ¿tiene previsto participar o prefieres apuntarte al boicot? Sea como sea, puedes consultar las bases en la página oficial del BCE y utilizar redes sociales como Twitter o Instagram para compartir tu instantánea.