Microsoft dejará de dar soporte a versiones antiguas de Internet Explorer

Microsoft obligará a los usuarios de Windows a descargarse las últimas versiones de su navegador Internet Explorer si quieren estar protegidos ante futuros ataques cibernéticos. El cambio entrará en vigor el doce de enero de 2016. Es decir, los consumidores de Windows 7 y Windows 8 tendrán que ejecutar Internet Explorer 11 para seguir recibiendo las actualizaciones de la plataforma.

De todas formas, si la compañí­a de Redmond decidiera presentar Internet Explorer 12, o incluso 13, antes de esa fecha, los usuarios tendrí­an que actualizarlo a una de estas versiones. Esto implicará que Microsoft no ofrecerá soporte de seguridad en el navegador en sus versiones 8, 9 y 10.

«Sólo los usuarios que cuenten con la versión más reciente de Internet Explorer tendrán un sistema operativo que recibirá apoyo técnico y las correspondientes actualizaciones de seguridad tras el doce de enero de 2016«, ha explicado Roger Capriotti, de Microsoft.

Junto con estas actualizaciones automáticas de IE, la compañí­a parece que está en proceso de realizar un navegador mucho más parecido a Google Chrome, donde sólo la última versión es totalmente compatible con las actualizaciones del software. Ahora, parece que Microsoft lo tiene claro después de deshacerse de IE6, ya que cree que el resto de versiones no tiene una proporción tan grande de consumidores y piensa que puede permitirse obligarles a actualizar.

Otra práctica que deberí­a beneficiar a los usuarios, ya que respetará la compatibilidad de las aplicaciones legadas, es la garantí­a del soporte del Enterprise Mode durante toda la duración del ciclo de vida del sistema operativo. En el caso de Windows 7, serí­a hasta principios de 2020.

Esto es un paso positivo para los consumidores pero, como es habitual, las grandes perjudicadas serán las empresas. Esto se debe a que los programas de trabajo suelen estar diseñados para una versión concreta de un navegador y un sistema operativo.

Además, los propios trabajadores no suelen tener acceso a instalar las últimas versiones de los mismos. Por eso, podrí­a causar problemas a los administradores del departamento de informática de las compañí­as, ya que tendrán que ir actualizando progresivamente todas las nuevas versiones de los navegadores.

Por otra parte, los desarrolladores están de enhorabuena, ya que en el futuro no tendrán que preocuparse por desarrollar sus aplicaciones en las múltiples versiones que ofrece Internet Explorer.

Aunque la multinacional asegura que «la mayorí­a de las personas actualizan sus navegadores de forma automática», la realidad es que a dí­a de hoy este tema preocupa tanto a desarrolladores como a la propia compañí­a de Redmond e, incluso, a los usuarios.

Por lo menos, aún queda mucho tiempo hasta que se produzca este cambio tan radical. Microsoft ha querido avisar con antelación de esta novedad para que se actualicen los navegadores y que afecte a la menor cantidad de empresas posible. Incluso, muchos de estos negocios renovarán sus ordenadores o sus sistemas operativos y éstos ya tendrán la última versión de IE integrada. Por eso, no tiene por qué suponer un gran problema.