Dos directivos de Twitter dimiten en pleno estancamiento

El ejecutivo número dos de Twitter, el director de operaciones Ali Rowghani, dimití­a ayer jueves por una disputa con el Dick Costolo, el Presidente Ejecutivo de la compañí­a. Las desavenencias entre los dos directivos comenzaban hace una semanas, según informa el Wall Street Journal. Fuertes tensiones recorren todos los niveles del organigrama porque el crecimiento se ha ralentizado. Según las estimaciones de Presidente Costolo, la red social deberí­a haber superado los 400 millones de usuarios a finales de 2013; sin embargo, a principios de 2014 la empresa cifraba los usuarios activos en 255 millones de internautas, bastante lejos de las previsiones. Además, el comportamiento en bolsa de las acciones es bastante flojo. Desde su estreno en 2013, las cotizaciones han sufrido una caí­da del 21 por ciento. El descenso es aún más acusado en los últimos seis meses, durante los que el valor bursátil casi se ha reducido a la mitad.

Ali Rowghani se unió al equipo de Twitter en el año 2010 como director financiero, procedente de un cargo similar en los estudios de animación Pixar. Desde entonces su influencia no paraba de crecer, y en 2012 se convertí­a en el Director de Operaciones. Su misión desde entonces era hacer crecer la facturación y el número de usuarios de la red de microblogs. Sus amplias atribuciones abarcaban el desarrollo de producto, las finanzas y el marketing de la empresa. Entre los logros de su carrera destacan una serie de acuerdos financieros que posibilitaron la salida a bolsa de la compañí­a. Analistas consultados por Reuters apuntan que la dimisión de obedece a que la plataforma no ha conseguido acelerar la expansión de su base de usuarios, ni tampoco aumentar la involucración lo suficiente.

Unas horas después de conocerse la partida de Ali Rowghani, también dimití­a la vicepresidenta de medios, Chloe Sladden, que actuaba bajo la supervisión de Rowghani. Sladden se ocupaba de las relaciones con los medios de comunicación y era responsable de alinear la red social con las cadenas de televisión. La súbita dimisión de Rowghani se ha producido a pesar de que contaba con la confianza del consejo de administración. De hecho, dentro de la compañí­a se le conocí­a cómo “Mr. Fix-it” (señor arregla-todo) y su poder llegó a ser tal que recibí­a el apodo de Co-CEO (co-presidente ejecutivo). El detonante del desencuentro se remonta a hace unas semanas cuando Costolo decidí­a poner las áreas de producto e ingenierí­a bajo su control directo. Y es que en abril, Twitter contrataba a Daniel Graf, antiguo ejecutivo de Google relacionado con los mapas, para que dirigiera el desarrollo de producto, reportando a Rowghani.

El malestar con Ali Rowghani no se limitaba a la cúpula de la organización, sino también a los empleados de bajo nivel. El director de operaciones habí­a vendido 300.000 acciones embolsándose 9,9 millones de dólares, a la vez que pedí­a a otros ejecutivos que respaldaran el futuro de la compañí­a conservando sus participaciones. Rowghani justificaba la operación diciendo que querí­a hacer una cuantiosa donación a un centro de investigación cerebral después del fallecimiento de su padre. Twitter no tiene planes de sustituir a Ali Rowghani, porque sus responsabilidades serán repartidas entre otros directos de la empresa, según Reuters. Por su parte, el diario The Wall Street Journal señala que Rowghani seguirá siendo empleado de esa red social, y servirá como asesor de Costolo.