Samsung sigue trabajando en Tizen, el sistema operativo que ha creado en colaboración con Intel y que pronto podría dar los primeros frutos. Lo cierto es que se lleva hablando de este sistema desde hace mucho tiempo y ya ha habido varios retrasos consecutivos en el lanzamiento de nuevos smartphones con este sistema. La principal razón sería que Samsung está volcada en su gama Galaxy que, como sabrás, cuenta con la plataforma Android. El combo Samsung-Android está teniendo un éxito aplastante y la compañía surcoreana se alzó hace tiempo con el título de principal fabricante de telefonía en todo el mundo. Por su parte Android ha crecido de forma exponencial, alcanzando una cuota de mercado del 80%, que se dice pronto. Con estas cifras no es de extrañar que en Samsung den prioridad a su gama Galaxy, pero al mismo tiempo siguen trabajando en Tizen. El último rumor publicado por Tizen Indonesia indica que la compañía estaría pensando en que Tizen ofrezca soporte para aplicaciones con Android.
Cuando surgieron los primeros rumores sobre Tizen, se llegó a barajar la posibilidad de que Samsung estuviera planeando abandonar Android. Sin embargo esta afirmación no podía estar más equivocada ya que, como decíamos, ambas compañías (Android y Samsung) han conseguido un éxito abrumador y así lo demuestra el acuerdo que firmaron hace unos meses por el que compartirán patentes durante los próximos diez años. Queda claro que Tizen no será un competidor de Android, sino más bien una alternativa. El obstáculo con el que se enfrentará Tizen, y cualquier nuevo sistema operativo móvil, serán las aplicaciones. El usuario quiere tener a su disposición un ecosistema de aplicaciones amplio, como por ejemplo el que ofrecen Android o iOS. En este sentido la compañía estaría trabajando en ofrecer soporte para aplicaciones Android en sus móviles con Tizen.
Según el rumor, en Samsung estaría desarrollando un módulo Java que fuera capaz de hacer funcionar las aplicaciones de Android en el entorno Tizen. Sin embargo, sería una medida temporal para dar tiempo a los desarrolladores a crear aplicaciones para el nuevo entorno. Una vez Tizen tuviera un buen catálogo de aplicaciones, el soporte para Android sería eliminado, dejando solamente las aplicaciones de Tizen. Esta estrategia podría salir bien como impulso inicial para el nuevo sistema, pero eliminar las aplicaciones de Android podría ser una jugada negativa ya que podría haber un cambio muy drástico en la experiencia de uso. Por otro lado la compañía confirmó que Tizen estaría optimizado para funcionar en móviles con un perfil técnico muy básico, llegando incluso a contar con tan sólo 256 Mb de memoria RAM. Sin embargo, necesitarían más potencia para mover el módulo que permita el funcionamiento de las aplicaciones de Android.