China sigue dando la nota en cuestiones de censura. Hoy no toca hablar de Internet, pero sí de sistemas operativos. Y es que el gobierno de este país asiático acaba de anunciar la prohibición del sistema operativo Windows 8, la versión más actual del sistema operativo de Microsoft, en los ordenadores gubernamentales. Según ha informado la agencia oficial del país, Xinhua, el Gobierno Central ha tomado esta decisión como medida (en teoría) para garantizar la seguridad de los ordenadores nacionales. Por lo visto, el Centro de Adquisiciones del Gobierno Central ha puesto en marcha una intensa renovación de todos los equipos informáticos que se utilizan en las instituciones chinas. Al parecer, este cambio ha estado motivado por el fin de la era de Windows XP, una versión del sistema operativo de Microsoft que estaba en gran parte de los ordenadores ubicados en China. De hecho, hace apenas un par de meses, la cuota de Windows XP seguía superando el 27% en el mercado global. En China, sin embargo, estos porcentajes se disparan. Tanto es así que entre un 60% y 70% de ordenadores todavía están anclados en el pasado de Windows XP.
El caso es que, aprovechando la renovación total de estos equipos, las instituciones deberán instalar ordenadores de sobremesa, portátiles y tabletas cualquier sistema operativo, exceptuando Windows 8. El gobierno así lo ha anunciado a través de un comunicado oficial en el que se indica que los únicos afectados por esta normativa serán los ordenadores públicos. Esto significa que los usuarios privados tendrán la posibilidad de instalar sin problema alguno Windows 8. Por lo menos hasta que los responsables del gobierno digan lo contrario. Pero, ¿cuál es el verdadero problema que tienen los equipos chinos? Pues bien, los últimos datos que nos hablan sobre sistemas operativos afirman que el 90% del software que se utiliza en los ordenadores asiáticos es pirateado. Esto ha contribuido notablemente a un estancamiento en el proceso de actualizaciones, de modo que los ordenadores que trabajaban con Windows XP llevan más de una década sin recibir ningún paquete de software.
Este golpe de efecto contra la empresa norteamericana no sorprende en absoluto, más si tenemos en cuenta que China siempre ha sido una enorme y continua fuente de problemas para Microsoft. La firma, con Steve Ballmer al frente, anunció en 2011 que por culpa de la piratería, la de Redmond obtenía menos ingresos en China que en los Países Bajos, muy a pesar de que las ventas de ordenadores en el país asiático coincidían con las de Estados Unidos. La decisión de no llevar a cabo la actualización a Windows 8 en los ordenadores públicos dificultará sobremanera la reducción de la cuota de mercado que hasta ahora tiene Windows XP y que representa alrededor del 50% del mercado de los ordenadores de escritorio en el país oriental.
Y se olvidaron de prohibir el 7 y el vista si no para que total pueden instalar cualquiera de esos
Facil mejor migran a linux todos y todos salimos ganando por que si hay mas gente que lo usa habra una mejora en el soporte de los programas de por parte de empresas, y rompe con el monopolio de microsoft poco a poco