Tras meses de rumores que apuntaban a un smartphone Nokia con la plataforma Android, por fin el fabricante mostró lo que tenía preparado con la nueva gama Nokia X. La primera sorpresa es que no era uno, sino tres dispositivos, pero además tampoco es un smartphone Android tal y como los conocemos, sino que configura una propuesta que se define mejor como híbrido. Los Nokia X cuentan con una interfaz propia, cuyo diseño recuerda bastante al de la interfaz Metro de Windows Phone, pero que ha sido bautizada como Nokia X Plattform. El sistema operativo permite instalar títulos de varios sistemas operativos, incluyendo por supuesto Google, que alberga miles de aplicaciones. La gama también coge prestada la función Fastlane de la familia Asha, donde se pueden encontrar las aplicaciones usadas recientemente así como las notificaciones recibidas. La idea es combinar la versatilidad de Android y su enorme catálogo de aplicaciones, sin renunciar a los completos servicios que ofrecen tanto Nokia como Microsoft.
La gama Nokia X está compuesta por tres dispositivos: Nokia X, Nokia X+ y Nokia XL. No obstante en la web española de la compañía únicamente se muestran los dos últimos. En cualquier caso las diferencias entre el Nokia X y el Nokia X+ son mínimas, reduciéndose únicamente a la memoria RAM, superior en el Nokia X+ (768 Mb). Los dos cuentan con una pantalla LCD de cuatro pulgadas con resolución 800 x 480 píxeles, por lo que la densidad se queda en 233 ppi. Su diseño y prestaciones recuerdan mucho a las del Nokia Lumia 520, el Windows Phone mejor vendido hasta la fecha. Tienen la carcasa de plástico en colores llamativos y son bastante compactos. También cuentan con 4 Gb de almacenamiento y un procesador de doble núcleo a 1 Ghz de frecuencia. La cámara de los Nokia X y Nokia X+ es bastante modesta, tiene un sensor de 3 megapíxeles con enfoque fijo y carece de flash LED, pero tiene una lente bastante luminosa y graba vídeo (864 x 480 píxeles).
Por su parte el Nokia Lumia XL es, como su propio nombre indica, más grande. Su pantalla tiene 5 pulgadas en diagonal y mantiene la misma resolución, motivo por el cual la densidad baja a 187 puntos por pulgada. Este modelo también mejora la cámara de fotos, aumentando la resolución del sensor a 5 megapíxeles e incluyendo otras funciones como enfoque automático, flash LED y también una cámara frontal para videollamadas. Todos ellos tienen las mismas conexiones, que incluyen 3G a 7,2 Mbps, WiFi, antena GPS, Bluetooth y doble ranura para tarjetas SIM.
Los Nokia X son dispositivos que buscan favorecer la versatilidad y ofrecer más opciones a los usuarios, uniendo elementos de varios sistemas operativos. Sin duda sus precios son uno de los puntos fuertes, partiendo de 90 euros para el Nokia X, que es el más sencillo de todos ellos. El Nokia X+ sube a 100 euros y finalmente el Nokia XL, que costará tan sólo 110 euros.