Horas después de que ONO aprobase la salida a bolsa de la compañía, se hizo efectivo el acuerdo de compra por parte de Vodafone. El operador británico se ha hecho con el proveedor de Internet tras realizar varias propuestas que no cristalizaron, hasta la pasada madrugada, en la que se llegó a un acuerdo verbal para la compra del 100% de su capital, según informan en Expansión. La cifra definitiva está dentro de la previsión, en total 7.200 millones de euros, incluyendo los 3.400 millones de euros de deuda. El acuerdo se firmará el próximo lunes, aunque no se hará efectivo hasta que los reguladores no den el visto bueno. El organismo que se encargará de este proceso será, casi con toda seguridad la Comisión Europea, aunque también podría encargarse la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC).
Con el acuerdo de compra ya confirmado, ONO aborta su salida a bolsa, que como decíamos fue firmada horas antes. Este había sido el detonante para que Vodafone aceptara el acuerdo, que estaba teniendo discrepancias por la elevada valoración de algunos activos. La jugada de ONO saliendo a bolsa es, tal y como comentan en El Confidencial, un farol para conseguir el visto bueno del operador rojo, estrategia que ha funcionado como esperaban.
Con este acuerdo, Vodafone gana la friolera de 7 millones de clientes de la fibra óptica de ONO. A partir de ahora el operador británico podrá sumar este y otros servicios a su paquete de ofertas. Actualmente cuenta con servicios de telefonía fija y móvil e Internet también para el hogar y para móviles. Tras la compra también contará con la potente conexión de fibra óptica, que ofrece velocidades de hasta 200 megabits, además del paquete de televisión normal y el avanzado, conocido como TiVo.
Vodafone cuenta ahora con tres servicios de red de Internet fija. Por un lado cuenta con su servicio de ADSL, para el cual usan la infraestructura de Telefónica. También están desarrollando un sistema de red FTTH mano a mano con Orange, y ahora suman un tercer integrante con la fibra óptica de ONO.
Como decíamos, las negociaciones se ha dilatado durante bastante tiempo, en el cual se ha producido un tira y afloja en el que ambas partes trataban de mantener sus intereses. Finalmente ONO ha sabido tocar las teclas necesarias para forzar el desenlace. Vodafone sale reforzada con el acuerdo aumentará su cuota de mercado en banda ancha fija del 7,5 % hasta casi el 21%.