Google lleva tiempo trabajando en relojes inteligentes. En octubre del año pasado se apuntaba que el dispositivo estaba en una fase avanzada de desarrollo. El reloj inteligente va a tener sistema operativo Android, como era de esperar. Además, estará integrado en Google Now, el asistente personal inteligente dentro de la aplicación Google Search para móviles, que funciona por lenguaje natural. Por aquel entonces el diario The Wall Street Journal adelantaba que el reloj estaría listo para entrar en fase de fabricación en unos meses. Antes los responsables del proyecto debían solucionar cuestiones relacionadas con el consumo de energía del dispositivo, para que no fuera necesario realizar recargas de batería frecuentes.
Ahora han empezado a circular por Internet las supuestas especificaciones técnicas del reloj inteligente de Google. Se le conoce bajo el nombre de Google Clockwork. Parece que el fabricante surcoreano LG va a ser el encargado de producirlo, al igual que los smartphones Nexus 4 y Nexus 5. Por lo tanto, se espera que su estética sea parecida a esos móviles. Google además tiene planes para desvelar la versión de sistema operativo para relojes inteligentes a lo largo de este mes de marzo, según informa CNET. De modo, que el dispositivo pudiera presentarse en junio, durante la conferencia Google I/O.
Las especificaciones técnicas del proyecto Google Clockwork que acaban de conocerse apuntan que el dispositivo tendrá una pantalla LCD fabricada con tecnología IPS de 1,65 pulgadas que además será táctil y tendrá una densidad de píxeles de entre 240 y 275 ppp (puntos por pulgada). El procesador sería un Qualcomm APQ8026 que iría acompañado de 1 GB de memoria RAM. Aparte el reloj tendría 4 GB de almacenamiento, un micrófono integrado, un sensor de nueve ejes, una batería recargable de 400 mAh, y conectividad inalámbrica Bluetooth de la versión 4.0. Esas características técnicas han aparecido publicadas en Google+ extraoficialmente.
Google necesita lanzar un reloj inteligente por dos motivos estratégicos, según los analistas. Por un lado, para mantener a los usuarios dentro del ecosistema Android, fuera del alcance de competidores como Apple y Microsoft. En segundo lugar, es una pieza clave para posicionarse dentro del incipiente mercado de los dispositivos vestibles, cuando el negocio aún se encuentra dentro de la etapa de despegue.
Los fabricantes de electrónica de consumo llevan años evaluando prototipos de relojes inteligentes y mostrándolos a potenciales clientes y a suministradores. Sin embargo, muchas compañías los descartaron, y los han dejado dentro de los cajones de sus laboratorios de investigación y desarrollo. La razón es que se trata de unos accesorios que no son lo suficiente útiles para los consumidores y que además presentan unos costes relativamente altos de producción. En cambio, la situación ha cambiado en los dos últimos años, debido al interés de pesos pesados de la industria como Apple, Samsung o Google por los dispositivos vestibles.