Canon EOS 70D, la hemos probado

Las cámaras de fotos réflex han sido durante muchos años las más cotizadas del mercado. Un objeto sólo al alcance de profesionales y aficionados muy entusiastas y dispuestos a gastarse un buen dinero en ellas. Pero los tiempos han cambiado, y su reinado se ve amenazado por diversos factores. Por una parte siguen siendo relativamente caras, lejos del alcance de muchos bolsillos. Además, la calidad de algunas cámaras compactas con lentes intercambiables es cada vez mayor, y su peso y volumen juegan en contra. Todo esto sin contar que las grandes réflex, voluminosas y pesadas, ya no están de moda. Por eso es complicado encontrar cámaras que marquen la diferencia y que puedan llamar la atención del público.

Pero esta Canon 70D sabí­amos que tení­a algo. Echando un vistazo a su hoja técnica descubrí­amos valores buenos, pero que ya habí­amos vito en otras cámaras. El precio es equilibrado, y parece algo inferior a lo que tradicionalmente encontrábamos en este segmento. Así­ que en Tuexperto.com nos hemos hecho con una para ponerla a prueba en todos los aspectos que se nos ocurrieran, y el resultado ha sido bastante satisfactorio.

A continuación, probamos a fondo todos los parámetros de esta Canon 70D.

En las manos

Si hay algo que nadie le ha quitado todaví­a a las Réflex es su ergonomí­a. Las cámaras compactas de lentes intercambiables prometen (y muchas veces consiguen) una calidad de imagen similar a las DSLR, pero su reducido tamaño hace que sean bastante más incómodas de utilizar. La Canon 70D es la sucesora de la 60D, y encontramos pocas diferencias en su construcción, pero es una cámara cómoda de utilizar. Tiene un peso contenido y en las manos da sensación de robustez. Además, se ha mejora la distribución de los botones que se operan con la mano derecha, haciéndolos más intuitivos.

Encontramos la tradicional rueda de Canon que aparece en los modelos de gama media y alta, que simplifica notablemente el manejo. Integrado en ella, en la parte central, aparece un menú de flechas y justo debajo el botón de borrado. En la parte izquierda encontramos la rueda de selección de toma, con un botón de bloque en la parte interior que evita que se mueva accidentalmente. Hay un aspecto que preocupa mucho a los aficionados a las réflex y que puede parecer bastante trivial, pero lo cierto es que condiciona si estamos a gusto con nuestra cámara; el sonido del obturador al tomar la foto. En la 70D este sonido es poderoso, grave, como corresponde a una cámara de gama alta, un comentario que han repetido casi todos los fotógrafos que han cogido la cámara.

La pantalla es táctil, de tres pulgadas de diagonal y se puede articular y desplegar para facilitar la toma en posiciones extrañas. A muchos usuarios les sigue pareciendo extraño manejar una cámara réflex con una pantalla táctil, por lo que la marca japonesa ha optado por una decisión salomónica en este sentido. Se puede utilizar la pantalla táctil para moverse con más fluidez por los menús y parámetros de la cámara, pero todo lo que se puede hacer tocando se puede llevar a cabo también con botones.

En general, la sensación de la 70D entre las manos es bastante positiva, por su ergonomí­a, buen peso y la distribución de los botones. No obstante, no tiene nada sorprendente en este campo, y es que las lí­neas de las DSLR deja poco a la imaginación de los diseñadores.

Sensor

La Canon EOS 60D cuenta con un sensor CMOS de 22,5 mm x 15,0 mm y 20 megapí­xeles de resolución. No es un sensor de tamaño Full Frame, el más grande y reservado a las cámaras de más alto nivel, pero no se queda demasiado corto en calidad de imagen. La resolución es relativamente baja si la comparamos con otras cámaras de este segmento en el mercado. no obstante, 20 megapí­xeles es más que suficiente para dar cobertura a las necesidades de la mayorí­a de usuarios.

Esta relación baja de megapí­xeles/tamaño de sensor, tiene como resultado un buen control del ruido en sensibilidades altas, y un amplio rango dinámico. En estas fotos vemos la evolución del ruido subiendo paso a paso la sensibilidad del sensor manteniendo la misma toma y condiciones de iluminación.

ISO 100

ISO 200

ISO 400

ISO 800

ISO 1.600

ISO 3.200

ISO 6.400

Otra de las ventajas más llamativas que permite este sensor es la velocidad de ráfaga. Podemos tomar hasta siete fotos por segundo, manteniendo el foco. Esto es especialmente útil en situaciones en las que la foto no es estática, como en las tomas de naturaleza o deportivas. En Tuexperto.com aprovechamos la clase magistral que impartió la prestigiosa fotógrafa Isabel Muñoz con Canon para sacar el máximo partido a esta caracterí­stica.

Otra de las caracterí­sticas del sensor que funcionan especialmente bien es el rango dinámico. Este valor mide la diferencia entre la parte más oscura y la más clara de la foto. Cuanto mejor sea el sensor, más diferencia de luz podemos abarcar en nuestra foto. Es algo a tener muy en cuenta cuando hacemos fotos en las que aparecen sobras y luces en el mismo encuadre, dado que si no podrí­amos perder gran parte de la información de la foto. En el caso de la Canon 70D abarcamos cinco pasos de diafragma.

Enfoque

El enfoque es uno de los puntos más importantes en una cámara de fotos. La precisión y la rapidez del mismo son fundamentales si queremos confiar en la cámara para las situaciones complicadas en las que hay pensar y disparar rápido. La Canon 70D cuenta con un sistema de enfoque Automático de 19 puntos en cruz. Es bastante ágil, aunque la lente con la que hemos probado la cámara, un 18-55 mm. no es la más indicada para este tipo de prueba.

Uno de los puntos que más nos ha gustado es el servo que acompaña al motor de enfoque. Es rápido pero sobre todo muy silencioso. No se percibe el movimiento ni el ruido del motor. Esta es una caracterí­stica que ayuda mucho en la grabación de ví­deo, pues evita que ese molesto sonido se cuele en el audio de la pista.

Conectividad WiFi

La Canon 70D cuenta con conexión WiFi. Es una caracterí­stica habitual en las cámaras más sencillas, aunque no tanto en las réflex de gama media o alta. Esta conexión ofrece un abanico importante de posibilidades cuando contamos con un smartphone o tableta con IOS o Android. La clave está en una aplicación gratuita, EOS Remote, que permite al teléfono interactuar con la cámara.

Una vez que hemos conectado el teléfono o tableta con la cámara gracias a la aplicación y la conexión WiFi comienza el juego. Podemos utilizar el móvil como una segunda pantalla en la que ver lo que la cámara está enfocando, cambiar los parámetros de la toma y disparar fotos o grabar ví­deo.

También es útil a la hora de compartir las fotografí­as más deprisa. Podemos pasar las fotos al móvil directamente, y aprovechando su conexión 3G o LTE, enviarlas por correo o redes sociales allá donde estemos. Es una manera de dar velocidad a las fotos tomadas con cámaras de alto nivel, que normalmente requerí­an de un proceso más engorroso que las fotos tomadas con el móvil.

Grabación de ví­deo

El ví­deo es uno de los aspectos que más se han cuidado en esta Canon 70D. Y es que hace tiempo que descubrimos que las réflex pueden ser una estupenda herramienta para grabar ví­deos y desde entonces las marcas intentan destacar en este aspecto.

En este caso es el sistema de AF continuo lo que más llama la atención. Normalmente el foco es uno de los puntos más complicados de controlar en la grabación de ví­deo con una réflex. Por eso Canon ha incluido este sistema con la tecnologí­a Dual Pixel CMOS. Asi hay que preocuparse mucho menos de este valor.

Por lo demás, encontramos los valores de grabación habituales en estas cámaras. Con una resolución Full HD (1.920 x 1.080 pí­xeles), sonido estéreo con el micrófono integrado y control manual. También cuenta con la posibilidad de utilizar un micrófono externo que se conecta por toma de 3,5 mm lo que le abre puertas en el terreno del ví­deo profesional.

Precio y conclusiones

Podemos entender que es una buena cámara, pero sin el precio este dato se queda en nada. Lo bueno de la Canon EOS 70D es realmente esto, el coste, que ronda los mil euros con un objetivo básico 18-55 mm. Es una cámara de gama media-alta, que se sitúa inmediatamente detrás de las cámaras estrella de la marca, con sensor de formato completo. Pero precisamente es esto lo que la hace interesante.

No, no es una cámara profesional, lo sabemos precisamente por el tamaño del sensor, pero sus prestaciones no se quedan demasiado lejos. Además, aspectos como la velocidad de ráfaga o el cuidado en la grabación de ví­deo están a la altura de sectores más altos. Por eso la EOS 70D es una de las mejores cámaras que podemos encontrar a dí­a de hoy en relación calidad-precio.

Ficha técnica