Es otro de los lanzamientos más esperados del año, así que no es extraño que semanas antes de su puesta de largo ya estemos haciendo hipótesis sobre su posible ficha técnica. Estamos hablando del iPhone 5S, aunque a juzgar por las nuevas informaciones que tenemos sobre la mesa, la próxima generación del dispositivo de Apple pasaría a llamarse iPhone 5C. Esto es lo que se desprende de la imagen que acaba de filtrarse, en la que aparecen una serie de cajas de plástico en las que supuestamente viajarán los teléfonos fabricados por la de Cupertino. De esta manera, incorporando la C al 5, Apple podría distinguir la versión de bajo coste de la edición normal que se presentó hace prácticamente un año. Algunos expertos afirman que la denominación C podría significar «color». No en vano, todos los rumores apuntan a que el siguiente iPhone podría presentarse de manera inédita en distintos colores, a cual más vistoso.
La caja de plástico que ves en la imagen superior es muy parecida a la que suele envolver los iPod Touch que Apple comercializa en la actualidad. De este modo, no sería extraño que el próximo iPhone 5C pueda llegar al mercado en un envase de plástico de color blanco, cubierto por una tapa transparente. Se trataría, en definitiva, de un envoltorio que seguiría la línea argumental de diseño y packaging propuesta por Apple durante estos últimos años.
Pero lo que verdaderamente podría sorprender al gran público es la estructura plástica del iPhone 5C. Con el objetivo de dar a luz un dispositivo de bajo coste, cuyo precio (según los rumores) podría estar por debajo de los 100 euros, la calidad y composición de las carcasas sería un factor definitivo para determinar el rango en el que se encontrará finalmente este smartphone. Estaríamos ante un dispositivo muy similar al iPhone 5 vigente, pero en este caso los componentes metálicos serían sustituidos – en la medida de lo posible – por piezas plásticas más fáciles y económicas de fabricar. La carcasa sería, de cualquier modo, uno de sus factores distintivos. Y es que por primera vez en la historia de los iPhone, el iPhone 5C podría presentar una gran variedad de carcasas en distintos colores, en una gama cromática similar a la de los iPod más actuales.
En principio, parece que el dispositivo mantendría las prestaciones del iPhone 5, aunque lo más probable es que las características más relevantes sean mejoradas. De este modo, el iPhone 5S o iPhone 5C podría contar con un nuevo procesador Apple A7 y una memoria RAM marcadamente superior, con el objetivo de aumentar el rendimiento del terminal. A esto tendríamos que sumarle un cambio fundamental: la incorporación del sistema operativo iOS 7 que podría estrenarse justo al término de este verano.
Se espera que la cámara fotográfica sea capaz de superar o mantener los ocho megapíxeles de resolución e incorpore un nuevo sistema de doble flash LED inteligente que mejoraría con creces la captura fotográfica en escenarios nocturnos. Finalmente, es muy posible que Apple apueste por reforzar la autonomía del aparato e incorpore algunas funciones de software que puedan llamar la atención de los nuevos compradores.